El Príncipe de Jade

Capítulo 2 || Kai

Kai

—Ya sabes cuál es tú misión, debes conseguir las habilidades del príncipe antes que ellos, no puedes desviarte o caerá en manos equivocadas —Se escuchó por parte de mi maestro, sus palabras son claras—. —Solo si es necesario, deberás hacerlo en el momento indicado, espero lo logres.

—Claro, cumpliré mi misión.

Así partí del lugar, no lleve mucho aparte de algunas cuantas cosas básicas en una mochila. Volvería cuando pudiera, al tratarse de mi segunda casa desde pequeño. Aunque ahora vaya a tener un nuevo hogar si lograba conseguir el puesto, debo conseguirlo, de una forma u otra para cumplir uno de mis propósitos.

Hoy hacían las pruebas para elegir al acompañante del príncipe, luego de dar los anuncios decidí ir. Era la oportunidad para estar más cerca de él y poder protegerlo o en caso de ser necesario, tener su poder. Descuiden, no es por ambición, si no para protegerlo de un mal mayor. Esos son los únicos detalles bien nombrados del plan, el resto está oculto.

Su protección, es nuestra misión puesta desde nuestro nacimiento. Si, yo soy uno de los descendientes de los elegidos originalmente por el abuelo del príncipe. Por dar una leve explicación, siempre estamos cerca de la familia real pero no lo suficiente. Entonces unos infiltrados se encargan de darle la información a los demás, funcionamos como una cadena media extraña.

Al presentarme en el lugar con mis humildes papeles para registrarme. Había mucha gente ahí, tampoco me había esperado a tales oponentes al tratarse de un cargo difícil se obtener siendo pocos los aptos para ocupar el puesto. Se trataba de gente de distintas edades, tamaños, formas, habilidades y colores. Quizás exageré, pero estoy un poco sorprendido sobre ello.

—Cole, no te esperé verte aquí —Dije sorprendido al verle—. —No te gusta este tipo de cosas, ¿Porque viniste?

—Varios motivos personales, preferí estar aquí a cumplir la expectativa de mi padre —Comentó seriamente, aunque también se le noto abatido—. —Y si lo logro tendré donde dormir.

—Siempre son los padres, amigo.

Apenas íbamos empezando, pero la primera prueba fue sencilla. Andar con una rutina de ejercicios, fue un calentamiento aparte de dar varias vueltas. Ni siquiera eras obligado a correr mientras te siguieras moviéndote. Lo extraño fue ver a la gente partir con eso tan básico, pero gracias a ello se iba eliminando la competencia. Cole hasta se aburría, aunque siempre traía la misma cara de amargado, si le afectó lo de su padre.

En la segunda prueba donde decidí demostrar mi habilidad con la espada fue lo mejor, no puedo mostrar lo que me hace especial tan pronto, se debe tener oculto. Enserio, pelear entre nosotros en la cuarta prueba, fue notar las fortalezas de los demás porque estos se ven con una motivación. Yo también tengo la mía, por eso voy a llegar lejos, debo hacerlo sino será más difícil la forma de infiltrarme.

—Espero nadie haya notado mi fuerza, no quiero ir dando sospechas —Cole se le notó un poquito preocupado—. —Me encargué de disimularlo, pero quizás me pasé un poco.

Cuando llegó el momento de ver al joven fue notar como los chismes dieron frutos, porque yo nunca había visto en realidad al joven. Gracias a esto, pude ver en persona al mismo príncipe de Jade el cual es aclamado por muchos. Su belleza es notable, pero tampoco tanto como la mía, yo soy más increíble hasta demostrar lo contrario. Cuando llegue el momento veré si en verdad tiene tanto poder, o solo es otra leyenda más contada por los antepasados.

Cenar con los reyes fue un problema, mis modales no son tan malos, sin embargo, esta es una situación donde la realeza lo hace de maravilla. Al menos mencionaron como no debíamos hacerlo perfecto, porque en verdad se me hizo extraño el ambiente de la comida. Fue demasiado silencio, apenas se escuchaba el ruido cuando alguien pedía algún condimento.