Capítulo 5 || Kai

568 56 26
                                    

Kai

Apenas nos informaron gracias a un informe dado por Morro, el cual se trata sobre prepararnos sobre una salida, por eso nos dieron el espacio para descansar siendo mandado por el príncipe el cual no pude negarlo, no hay ordenes mayores para hacerlo, simplemente nos apartó. ¿Porque mandarnos a descansar?, Cole si lo aprovechó porque apenas había terminado su turno, se le notó cansado. Al tener las ordenes de salir a tal hora esperé a la aparición de Morro para hablar con él.

Se le notó cansado, tomó una ducha y después de anotar su reporte sobre lo sucedido intercambió algunas palabras conmigo mientras Cole dormía. Debí tomar yo la mayor parte de la conversación, vale la parte de ser serio o pensar antes de actuar, aun así, se le nota ocupado mientras checa los papeles. Lo ayudé un poco, fue complicado ver cómo debe organizar tanto.

Debe andar encargándose de los turnos de guardias, aparte de los entrenamientos. Ver como interactúan sus guardias, ver las peticiones de los cambios, aparte de considerar hacer esas peticiones o porque negarlas. Debe involucrarse bastante con los demás da igual su rango, esto para conocerlos y saber porque le piden tales cosas o saber con quién cambiar a los guardias para evitar problemas. Yo solo me encargué de ir leyendo las peticiones, no conozco a los demás guardias como él, pero dentro de su mente se notó como conoce a todos.

—Se sorprenderán al ver al príncipe, aparte duraremos un buen rato sentados y Cole, debes ir despertando porque ya casi es hora —Escuché por parte de Morro—. —Les explicaré lo necesario en el camino, tendremos tiempo para hablar entre nosotros y el chofer no nos podrá escuchar.

—¿Qué harán los demás guardias en tu ida? —Pregunté por curiosidad.

—Seguirán con sus guardias, sus rondas de vigilancia, solo con 50 guardias, 25 en la mañana y 25 en la tarde, variando distintas maneras y grupos de cinco —Me explicó exageradamente, como si se desahogara o se anduviera ocupando de otros asuntos de sus papeles—. —La diferencia es tener el tiempo cuando entrenan, lo tienen libre para ir a la zona de descanso únicamente, ahí verán cómo hacerle.

—Entendí la indirecta de no preguntarte más o ver donde esta tu cabeza, aunque sea tu deber contestar dudas —Lo conozco, si habla de más es por algo y más siendo así de especifico lo molesté un poco por lo mismo.

—Vámonos, porque la realeza no pierde el tiempo —Nos indicó para seguirlo—. —No como tú, hablar contigo es perder mi tiempo —Sonrió, se declaró el ganador.

—Te pasas —Me hice el ofendido.

—Tu más.

Entre Morro y yo, nos llevamos bien por ser los mayores al haber pasado bastante tiempo juntos, siendo él quien pasó más tiempo conmigo, de ahí sigue Cole. Siendo ambos serios o notarse bastante amargados, hasta el momento de conocerlos por ahí son más relajados aparte de pensar antes de actuar. Nos contradecimos un poco porque yo soy lo contrario.

Fuimos a la entrada donde tenían dos carruajes modernos, porque no tengo ni idea de cómo nombrarlos. Le pregunté sobre la paloma al príncipe, pero solo me dejo con más dudas al respecto de su respuesta.

Debo ir reportando cada suceso, sentimiento o preocupación de mi parte para dar a notar información o pedir consejo. El maestro quiere saber cómo es la vida del príncipe, cuando llegué el momento arrebatarle sus poderes si no logra a ver otra esperanza. Mientras se encargan por allá de identificar al grupo el cual quiere sus poderes. Siempre por un paso por delante vamos sin hacernos notar.

—¿Por qué traía una paloma? ¿Debemos preocuparnos por eso? —Pregunté mientras se me quedaron viendo—. —Lo mencionó como su mensajero, pero lo dijo tan calmado.

El Príncipe de JadeWhere stories live. Discover now