Mi Perla, negro azabache, de humo ébano pintada,
se fue a deshilar ovillos, de las nubes mas lejanas.
Arisca, hermosa, distante, con dolor la vi alejarse,
fijos los ojos dorados, inerte ante mis palabras.
Mojé su pelaje oscuro, con mis lágrimas saladas
y dejé su cuerpo muerto, en la tierra ¡devastada!
porque quién se ama, no puede, abandonarse a la nada.
Sobre mi llanto habrá flores, perfumando la mañana,
mientras ángeles felices, recibirán a mi Dama.
En mis sueños escucharé tus ronroneo, jugando en la cama como solíamos hacerlo.
Tus huellas marcadas en la acera, traen el recuerdo de lo traviesa que eras.
Deshilachando almohadas con tus hermosas garras, siempre contenta, en mis pies vivías buscando una caricia.
Hoy la sombra de tu alma, recorre libre el parque y a veces hasta escucho tus pisadas por el tejado, saltando de lado a lado.
—Así, mi amiga, es como la debés recordar.
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Libro abierto
PoetryLa poesía, como expresión y sentimiento en este nuevo libro, que compartimos con mi amigo el poeta, escritor y adorable compañero de sueños Marcos Terrens. Letras sueltas, poesía libre y mucho de nosotros, para compartir con los que aman los poemas...