Cuando me toque partir, quisiera pedir al cielo,
que me permita morir, como se mueren los buenos,
con la paz en la mirada, el pecho henchido en recuerdos,
y después de haber bailado, a la luz de algún lucero,
guardándome entre los brazos, de ese amor, mi amor primero.
Pocas veces me pongo a pensar en como será mi final, me gustaría que fuera un claro día.
Que se pueda ver el cielo celeste, mientras escucho clarinetes,
que el llanto sea silencioso, y en vez de eso, se escuche un jolgorio festivo,
que suenen risas burlonas para la muerte observadora.
Que griten las voces: ¡viva Marcos, viva Marcos!, hasta que el diablo quede desorientado, preguntando: ¿qué festejan estos muchachos, si un ángel les he arrebatado?
Quizás cuando llegue ese momento, sin miedo lo estaré esperando.
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Libro abierto
PoetryLa poesía, como expresión y sentimiento en este nuevo libro, que compartimos con mi amigo el poeta, escritor y adorable compañero de sueños Marcos Terrens. Letras sueltas, poesía libre y mucho de nosotros, para compartir con los que aman los poemas...