capitulo cuarenta y cinco

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Día ciento cuarenta y cuatro

Me desperté sola en la cama de mi castaña, parece que aún no había vuelto, esto ya estaba muy raro, me levanté, fui al baño, me lavé y fui a preguntar por ella.

Hable con una enfermera y me dijo que ella había vuelto anoche, pero ¿donde estaba?, si no estaba en su pieza ¿dónde?, fui a buscarla a el comedor y no estaba, luego fui a la sala de entretenimiento y allí tampoco estaba, salí al patio y tampoco, ya me estaba desesperando, no sabía dónde más buscar, el último lugar en el cual podría estar es en mi habitación

Con cada paso que daba mi corazón se aceleraba más ¿y si no estaba allí?, ¿que haría?, debía estar allí, por que si no no sabría dónde más buscarla

Entre a mi habitación con toda la esperanza del mundo, y cuando la puerta se abrió completamente la vi descansando en mi cama, suspire automáticamente a modo de alivio,me acerque a ella y le hable

- Amor, despierta - Dije moviéndola para que despertara, se removió y se volteo hacia mi, cuando la vi supe inmediatamente que había estado llorando, el corazón se me partió en dos al verla así parecía como si hubiera estado llorando por demasiadas horas, tenía los ojos hinchados y tenía unas bolsas muy marcadas

- Hola - Respondio adormilada

- Amor, ¿que paso?, ¿por qué estuviste llorando? -

- Por nada, no te preocupes - Dijo tratando de hacer una sonrisa

- Amor te ves muy mal, dime, ¿por qué estuviste llorando? -

- Son solo cólicos, ayer me llego la regla, tranquila -

- ¿Segura?, no te ves muy segura - Dije mirándola a los ojos para ver si había algún indicio de que me estuviera mintiendo, pero solo desvió la mirada y asintió.

Eso no me dejó tranquila pero si no quería hablar no la obligaría a ello.

El resto del día no estuvo mejor, y hoy también salió, no se a donde, tampoco me quiso decir pero se veía muy triste, traté de hacer todo para que sonriera pero no lo logre, fue imposible, esa noche me recosté en mi cama y esperé a que llegara, llego tarde ya de noche, vino a verme estuvimos un rato hablando y se despidió, antes de irse me dio la carta que me tenía guardada del día de ayer, dijo que la leyera y se fue.

Me senté en la cama y comence a leerla

Amor, hoy cumplimos 5 meses, estoy tan feliz contigo, gracias por absolutamente todo, tu eres la persona que me demostró que el amor si existe, es ilógico nunca pensé enamorarme de una mujer y mírame ahora estoy perdidamente enamorada de ti, gracias por estos 5 meses llenos de alegrías, gracias por compartir tus preciados días conmigo, gracias por quererme de la manera que me quieres y por demostrarme todos los días eso, eres una persona increíble, eres la persona con la que me veo en un futuro, con la que podría decir que quiero pasar el resto de mis días con ella y haré lo posible para que eso suceda, agradezco todos los días el tenerte a mi lado eres una mujer maravillosa mi amor, te amo con todo mi corazón eres una parte fundamental en el y esa parte siempre a pesar de todo te corresponderá, por que te la supiste ganar a base de cariño, amor, eres lo mejor que me ha pasado en la vida luego de mi hija, te amo.

Atte: Tu Camz

Esa carta me transmitió mucha alegría pero también me transmitió una fuerte opresión en el pecho, tenía una sensación rara en el pecho, no se que, pero lo que sí sabía es que seria algo doloroso.

Bonita Perdición/ Camren +18 ©Onde histórias criam vida. Descubra agora