Capítulo cincuenta y tres

43 1 0
                                    

Tres meses después.

Día ciento cincuenta y cinco.


Sofia:

–Hola Lauren, ¿Cómo te sientes hoy?

–Bien, una pregunta, ¿Que hago aquí?

–Tu vives aquí Lauren, hace más de un año que vives aquí.

–Ah, me parece bonito todo, pero no sé quién eres o quienes son todos.

–Yo soy tú psicóloga, esta casa a sido tú casa por un buen tiempo, quiero hacerte unas preguntas, ¿No te incómoda?

–No, pregúntame.

–¿Te acuerdas de Camila?

–¿Quien es ella?, ¿Es una amiga de aquí?

–No, era una amiga tuya, ¿Recuerdas tú nombre?

–Si, me llamo Lauren.

–Okay, ¿Recuerdas tú edad?

–Si, 28 años.

–Perfecto, puedes volver a tú pieza, un chico a fuera te acompañará.

Lauren se levantó y se fué, esa chica está peor de lo que creía, a la única persona que recordaba ahora también la olvidó, su Alzheimer está muy avanzado.

Me temo que ya no podemos retrasarlo más.

Lauren:

Volví a mi pieza como la chica me dijo y cuando llegue allí había un cuaderno color negro sobre la cama, lo abrí dónde había un hilo rojo y comencé a leer.

Lauren, escribí esto por qué me temo que la olvidaremos, olvidaremos al amor de nuestra vida y eso me parte el corazón, tenemos Alzheimer y ya hemos olvidado todo pero lo único que no olvidabamos era a ella, a Camila, fue, es y será el amor de nuestra vida aún que no la recordemos, pasamos tantas cosas juntas que me parece injusto que tengamos que olvidarlas, hoy hace 155 días la conocimos y fue lo más maravilloso de mi puta vida.

Todo duele.

Es raro, estoy en una gran contradicción, estoy viva pero me siento muerta por dentro.

Cada día de estos 155 días fue una dulce tortura, algunos de esos días fueron muy felices por que pude conocer a Camila, luego de lo que pasó con ella cambió todo.

Dia tras día encerrada aquí, sin saber que hacer, y recordando cada cosa que me llevo hasta aquí, a veces es duro.

Por culpa del destino y de mis decisiones estoy privada de mi libertad.

Y creo que así lo estaré por mucho tiempo más, hasta que yo decida lo contrario.

Es tan duro saber que la olvidaré,

Pero creo que tendré que aprender a vivir con eso Lauren recuerda a Jason, recuerda a tu hermana, ellos te visitan cada día.

No los vayas a espantar ni le vayas a decir nada a Jason, él es un niño muy tierno, es el hijo de tu hermana, ellos son los único que han estado para ti en todo este tiempo, son los únicos que te acompañaron en tu duelo.

Se lo debes, se buena buena con ellos, tratalos bien e intenta recordar, intenta recordarla, ella es lo mejor que nos pasó en la vida.

Inevitablemente me puse a llorar, no recordaba nada de ella, nada de ninguno, era injusto, muy injusto, ¿Dónde estaba ella? ¿Que le había pasado?

El resto del día me quedé pensando en ella y en todo lo que había olvidado, de verdad no recuerdo absolutamente nada, es tan frustrante tratar de recordar y no poder.

Me vinieron a visitar, vino Jason y su madre, estuvieron casi toda la tarde junto a mí, les pregunté muchas cosas y me dijeron muchas cosas que habíamos vivido juntos, puede que no lo recuerde, pero sentí el gran amor que les tengo, son alguien importante para mí a pesar de no saber quiénes son.

Son mi única familia.



Bonita Perdición/ Camren +18 ©Where stories live. Discover now