capítulo cuarenta y ocho

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          .        día ciento cuarenta y siete

Lauren:

Anoche tampoco pude dormir, cada vez que cierro los ojos vienen los recuerdos de ella colgando en su habitación, creí que había avanzado un poco al haber hablado con ella ayer, pero no fue así, sigue doliendo, duele mucho.

ayer Sofía dijo que hoy de nuevo me dejarían ir a verla, hoy es el último día que la velan y mañana ya la van a enterrar, aún no estoy preparada para ver su entierro, solo el verla en un ataúd me partió el alma, es tan doloroso, no sé cómo explicar el dolor intenso que siento ahora, es tan intenso que a veces se me para la respiración, y me desespero tanto por querer respirar que terminó llorando hasta que sola vuelve.

han pasado solo dos días y siento que ha sido una eternidad, una horrorosa eternidad, ayer en la noche se me ocurrió escribir una carta.

Mi amor, me hiciste enamorarme tanto de ti, que ya no se cómo vivir sin ti, estos dos días han sido una mierda, cada instante pienso en ti, en todos los bellos momentos que vivimos, en todos los bellos sentimientos que surgieron de nuestra bella unión no te quiero culpar, por qué no tienes la culpa pero no sé cómo vivir sin ti, me acostumbré tanto a verte todos los días, a ver tu bella sonrisa, cada momento que vivimos lo llevo grabado como una estaca en mi corazón, no dejo de verte en todas partes, esto se está haciendo sumamente difícil, ya no se cómo vivir sin ti, te convertiste en mi vida, te amo y siempre te amare, siempre tuya.

Lauren.

me acuerdo de cada palabra, me grabe esa carta a fuego en mi mente, tal cual como ella se grabo en mi corazón.

- Lauren, ¿estás aquí? - pregunto alguien desde fuera de la habitación

Me pare de la cama y avance hasta la puerta, la abrí y a fuera estaba Sofía - ¿Que paso Sofía? - Dije con voz rasposa

- te ves super mal, ¿has comido algo? -

- No, no quiero comer -

- Tienes que comer, te ves muy pálida, tienes los ojos con unas bolsas enormes, tienes que cuidarte, se que esto es difícil pero puedes superarlo, puedes mejorarte de esto -

- No, no puedo, ¿sabes lo que ella significa para mí? no, no lo sabes, ella era mi todo, el amor de mi vida, así que no, no creo que lo supere, ¿que paso? ¿por qué viniste a buscarme? -

- Ya es tarde, te vine a buscar para que vayamos al velorio de Camila -

- ¿Ya, ahora? -

- Si, ya es la hora, vamos -

- Me cambiaré y salgo de inmediato -


   .    .    .

al igual que ayer el recorrido al velorio de Camila no fue largó, al llegar me fui inmediato al lado del ataúd de ella.

estaba igual vestida e igual maquillada que ayer, hasta allí se veía bella, no sé cómo iba a poder olvidarla, simplemente se había convertido en lo más importante de mi vida.

Sabes, ayer me estuve acordando de cuando te conocí, y de todo lo que pasamos hasta llegar a hoy, de todo lo que vivimos me arrepiento de una cosa, de no haber sabido que estabas mal ese día, para haberte apoyado como debía, estoy segura que si hubiera hecho eso, seguirías aquí, te amo inmensamente amor mío, mañana volveré a verte.

Salí de la casa con los ojos llorosos, me metí al auto y volvimos al encierro, al llegar allí me fui directamente a mi habitación y me recosté en la cama y pensé, pensé en lo que estaríamos haciendo si ella no se hubiera suicidado.

Y nuevamente llore, llore como si no hubiera un mañana, llore por el amor de mi vida, por qué no lo volvería a ver, y ni siquiera pude despedirme de ella, no le di el último beso, ni el último abrazo, realmente estoy perdida sin ella.

Bonita Perdición/ Camren +18 ©Where stories live. Discover now