Bonita Perdición/ Camren +18 ©

Final.

5 meses después.

Estaba sentada en mi cama leyendo mi diario, hoy era uno de los pocos días que amanecía lúcida, o eso me dijo Sofía.

Comencé a leer todas y cada una de las paginas de mi diario.

Día doce

Anoche soñé con Camz.

Soñé que estábamos las dos fuera de aquí y con su hija.

Fue un lindo sueño.

Era inevitable que las lágrimas cayeran, sentía tanto al leer este diario, él día que escribí esa nota habíamos empezado a hablar hace poco y no entendía por qué empecé a soñar con ella.

Día trece

Hoy Camz conoció a alguien más, me está olvidando.

Igual que Amy.

Ese día Camz estaba muy rara, recuerdo que me dió mucha pena escribirlo por qué no sabía por qué se había alejado, seguí leyendo hasta acabar el diario, en la mayoría de las páginas escribia de ella, y supongo que es normal, se clavo en mi tan profundo que solo era ella para mí, y aún lo sigue siendo, aún que no esté conmigo.

Hoy Sofía aparte de que me dijo que estaba lúcida me dijero que volví a recaer, que tengo depresión nuevamente, para mí, la verdad es que ¿cómo no estaría con depresión? si aún que no recuerde todo en el fondo de mi corazón se que olvide gran parte de mi vida, que es ella.

Obvio que me afecta, ella fué, es y será el amor de mi vida y aún que hay días muy malos en los que no la recuerde a ella ni todo lo que pasamos no importa por qué aún así mi corazón sabe que le pertenece a una persona y solo una que es Camila.

Y lo único que quiero es estar con ella, realmente no se si estoy segura de lo que quiero hacer, pero si estoy segura completamente de que quiero estar nuevamente con ella y no volver a olvidarla nunca más.

El resto del día actúe normalmente, me estaba preparando todo el día para lo de la noche, nadie debía sospechar por qué si no todo se arruinaría, y así fué, nadie sospechó, cómo debía ser, ahora era el momento.

Antes de hacer todo esto les escribí una carta a mi hermana y a mi sobrino y la dejé encima de la cama.

Hermana, sobrino, los amo inmensamente, realmente lamento que estén leyendo esto, por qué si es así significa que yo estoy con ella, lo pensé durante todo el día y realmente no quiero seguir olvidando los a ustedes ni al amor de mi vida, me parece algo demasiado cruel leer todos los días lo que viví con ella y no poder recordarlo, cómo también me parece cruel hacerlos sufrir, que ustedes me vean cada vez peor y vean como no los recuerdo, esto no es vida ni para ustedes ni para mí, perdón, pero necesito hacerlo, necesito ser libre de mi mente traicionera, necesito estar con ella ya, ella lo es todo para mí y no puedo vivir sin ella y más encima sin su recuerdo, es demasiado, de verdad lamento hacerte sufrir una vez más pero es una decición de la cual no hay vuelta atrás, yo la amo demasiado como para dejarla ir, si tan solo tuviera nuestros recuerdos podría seguir viviendo, pero no es así y eso me atormenta inmensamente, hoy es uno de los pocos días que estoy lúcida y era la ocación perfecta para hacerlo por qué me despido de este mundo sabiendo quien soy y que viví con ella y por qué se que me iré a su encuentro, por qué ella me estará esperando y al fin seremos felices, perdón y gracias por todo.

bss, L.

Ahora era cuando, hice exactamente lo que Camila, enrolle las sábanas y las anude una con otra para armar una larga fila de sábanas y frazadas, la colgué lo más alto que pude, saque la silla del escritorio y la puse justo abajo de las sábanas, me pare en la silla y puse las sábanas en mi cuello.

–Al fin seremos felices mi amor–Susurre y patie la silla.

Sentía como me faltaba el aire era intenso, mis instintos luchaban por respirar pero no me llegaba aire, mire hacia arriba y la vi a ella junto con una niña y ambas me estiraban sus manos.

–Estas aquí–Susurre

–Vamos mi amor, te estaba esperando–Dijo con una sonrisa en su rostro.

La tome de la mano y todo lo que ví fue luz al rededor de nosotras tres, la abracé tan fuerte, no quería soltarla, comenzamos a caminar juntas hacia una luz muy intensa, las tres sonreímos, todo era muy bonito.

–Al fin estamos juntas–

–Si Lau, estamos juntas–

Jason:

Mamá me contó que una chica llamada Dinah te encontró colgada en tú cuarto, dijo que tú estabas muy pálida.

Te hicimos un entierro y los tipos de dónde estabas dejaron que esa chica, Dinah fuera, se despidieron de ti y esa carta que nos dejaste a mi y a mamá, la recibimos, mamá lloro mucho, sufrió demasiado pero me dijo que ella entendía por qué te habías ido, que sabía que amabas demasiado a Camila como para dejarla ir y que debíamos entender tus razones.

Yo, aún sigo sufriendo tú partida, me están llevando al psicólogo por qué la noticia de tú muerte me dejó en shock y al parecer no puedo hablar con nadie más que contigo, o sea contigo no, al menos no literalmente si no a tú tumba, se me hace tan difícil hablar con los demás, mamá me compro una pizzarra y allí escribo todo lo que quiero, te cuento todos mis días, sabes, hay una chica muy linda en mi colegió, ella me gusta mucho a veces quiero hablarle, una vez lo intente pero llegué al lado de ella y cuando iba a hablar no pude, no me salían las palabras, fue muy frustrante, aún no entiendo por qué no puedo hablar con otras personas, supongo que con el tiempo se me pasará.

Por otro lado, la clínica psiquiátrica en la que estuviste todo ese tiempo no pudo esta vez hacer que tú suicidio quedará oculto, salió en todos los periódicos y en todas las noticias, es de lo único que se habla todavía, mamá me dijo que lo más probable es que se fueran a la quiebra, pero aún no se sabe.

Realmente espero que estés bien junto a ella y que al fin seas feliz tía.

–Jason ya vamos a casa–Grito mamá

Me di vuelta, la quedé mirando y solo asenti–Adios tía, te amo y te extraño demasiado–

Le di un beso a la tumba y me fuí–Vendre luego–Pense antes de perder de vista la tumba de mi tía.

FIN.