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Ocho años después...

   Los años pasaron y la vida de Oliver y Felicity, no había cambiado para nada, sin incluir claramente, el nuevo integrante del equipo. Aquel bebé que fue la luz en aquella masacre, se quedó para nunca más irse. Días después de enterarse que el pequeño tendría poderes, Laurel les informó que no tenía más familia que su mamá ya fallecida. Después de una gran discusión entre la pareja, decidieron que lo mejor, era adoptarlo. Oficialmente pueden presentar a su hijo, Luke Thomas Queen Smoak. Un pequeño de ya nueve años, que peleaba y golpeaba como un adolescente.

  A sus apenas dos años, Oliver lo comenzó a entrenar. Eso molestó a la rubia, no quería poner en riesgo a su pequeño niño, que cuidaba como si fuera de cristal. No quería meterlo en el mundo Arrow y que saliera herido. Pero lo mejor para su protección, era que supiera defenderse. Así que la chica desistió y ahora su niño, era un excelente contrincante.

  Ahí estaba él, con su pelo castaño y sus ojos azules como el cielo, haciendo un berrinche porque sus padres no quieren comprarle un dron. Después de todo, seguía siendo un pequeño niño, feliz de vivir la vida.

—Ya dijimos que no, Luke. Deja de insistir— pronuncia Oliver, que estaba sentado junto a Felicity en el sofá principal de la casa.

—¡Pero papá! En verdad quiero uno —insistía el pequeño castaño, pero aun así, sus padres no desistían en su decisión.

— ¡Thomas! Un no es un no y terminada la conversación. Ahora ve a tu habitación, por favor – exclama la rubia, el haber utilizado el segundo nombre de su hijo, denotaba la irritación que contenía.

  Un portazo se oyó desde la sala, mostrando que su hijo, estaba enojado. Pero sabían que le duraría poco, no era la primera vez que esto pasaba.

—Cariño, tenemos que hablar sobre lo de Luke —susurra la chica.

— Algún día los manifestará, no hay de que preocuparse — besa la frente de la chica. — Caitlin el mes pasado dijo que todo estaba normal y estable. Es cuestión de esperar y deberíamos contarle sobre ello - propone.

—Aún no, siento que es tan pequeño y este mundo es tan peligroso. ¿Y si los poderes lo consumen y se convierte en un villano? ¿O si puede hacerle daño a alguien con ellos? —se preocupaba ella, día y noche pensaba que despertaría al día siguiente y su hijo podría ser una bomba nuclear.

— Escucha, nosotros podemos con eso y más. Luke es un buen niño, lo criamos bien, siempre dijimos que es una luz y así será. Confío en que él podrá manejarlos — intento tranquilizarla, aunque no pareciera, él también tenía una pizca de preocupación.

   Muchas cosas seguían constantes a pesar del tiempo, como el equipo Arrow, que por supuesto, ahora contenía más de tres integrantes, lo que permitía que Oliver pasará más tiempo con su hijo y su hermosa novia, que aunque la vida los llenará de idas y venidas, han estado el uno para el otro por mucho tiempo.

— Feliz aniversario, mi amor – susurro Flecha Verde, cerca del oído de Felicity, que se estremeció ante el acto.

— Te acordaste — confirmó seguido de darle un prolongado beso, otra cosa constante en el tiempo, es lo empalagosos que pueden llegar a ser — Feliz aniversario — sonríe.

— Está noche te tengo una sorpresa —revela el chico con una sonrisa.

— Que intriga — comenta mordiendo su labio inferior. — ¿Me gustará?

— Te encantará — confirma él, dándole otro beso a la chica. Sin resistirse, dirigió sus besos al cuello de la misma, que soltó un suspiro al sentir el tacto de su amado.

— Me fascina lo que haces, pero Luke esta arriba, no podemos — intenta parar las acciones del chico, que por respeto a sus palabras, se separó al instante.

— Tendremos algo pendiente, señorita Smoak — sonríe con picardia, haciendo que su chica revoleara sus ojos.

  Desde el silencio de su habitación, Luke se encontraba acostado en su cama con sábanas de Flash, el pequeño tenía una fascinación con el joven velocista y más aún el día que lo conoció, sus padres eran amigos de él, entonces para su cumpleaños número siete, el rayo fue invitado a la fiesta.

   Acurrucado entre las sábanas, escuchaba un poco la conversación de sus padres, hace un par de meses, no supo cómo, pero comenzó a agudizar su oído.

—¡Que asco! — exclamó al comenzar a oír las demostraciones de amor de la pareja.

  Al principio los sonidos agudos le irritaban, tenía miedo de que algo le pasara en sus oídos, por lo que simplemente calló el hecho y después de todo, supo controlarlo.

¿Qué tipo de poderes tendrá Luke? ¿Cuál será la sorpresa de Oliver? ¿Hotel?.. Trivago ;3

Pequeño ReclutaOnde histórias criam vida. Descubra agora