Capítulo Cuatro

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04.


(Taehyung tenía tan solo diecisiete años cuando lo conoció; la primitiva impresión que tuvo de él fue contundente, dolorosamente intimidante para alguien tan joven e ingenuo. Una versión de él que no conocía la perversión de la vida adulta. 

En un domingo en el que se armó de valor y se acercó a la puerta de los Jeon con un pastel preocupado por el bienestar de Jungkook. Lleno de terquedad, pues él no se iría sin hablar aunque sea un par de minutos con el pelinegro, sin asegurarse de que estaba completamente bien.

Habían pasado semanas. Taehyung había intentado desesperarme llegar al auto; pero los paramédicos de mierda no lo dejaron acercarse, la madre de Jungkook se negó a hablar con él o dejarlo pasar más allá de urgencias en el hospital y sus propios padres, le habían reprendido por salir corriendo como un lunático en medio de la noche. Nada salió bien para ninguno de los dos.

La familia de Jungkook lo cortó de la escena con un chasquido de dedos y Taehyung, él realmente tenía demasiada fe en la humanidad para racionalizar el tipo de personas que eran.

Así que tocó el timbre como un pequeño sonriente y esperó clemencia. Pero sus piernas temblaron cuando la puerta se abrió, y esa mirada oscura, prejuiciosa sobre él le hizo cuestionarse si hacerlo había sido buena idea. 

—Buenos días, disculpe —tragó saliva—, vine a visitar a Jungkook. 

El hombre le examinó de pies a cabeza y enarcó una ceja. 

—¿Y tú quién eres?

—Taehyung, Kim Taehyung, señor. Soy su amigo. 

—¿Eres de la escuela? —Sin darle tiempo para contestar, siguió hablando—. Ropa de segunda... No luces como uno de sus compañeros. ¿Quiénes son tus padres?

Alguien tan importante en la rama de la moda y la belleza como él no tardó en examinar a Taehyung. Viéndole con desdén ante sus pantalones de mezclilla, antigua camiseta magenta y converse altos sucios.

—¿Mis... padres? 

—Kim es un apellido muy común, podrías ser hijo de algún productor que no conozco. —(O que no me agrada).

¿Qué mierda con este tipo y el interrogatorio en la puerta? Pensó Taehyung. 

—Eh... ¿No? Mis padres son obreros. Yo no pertenezco a su... círculo social. —Sonrió naturalmente.

—¿Vives por aquí? ¿Cómo conoces a mi hijo?

—No. De hecho, no. Él y yo nos conocimos por casualidad; ahora somos buenos amigos. No lo he visto desde hace un par de semanas, y me he preocupado mucho por él, por eso quería saber cómo estaba, ya sabe, después de su accidente...

El hombre entrecerró los ojos entendiendo sus palabras.  Esta era la razón por la que Jungkook insistía en ir a esos barrios de escoria, pensó, el motivo de su repentina desobediencia era el chico frente a él. 

Le había pasado antes, y no sería tan estúpido como para dejar entrar a una persona como él en su casa.  Otra vez. 

—Sabes, Jungkook está descansando. Quizá puedas verlo después, que tengas buen día.

—Solo serán un par de minutos. Por favor, yo...

—No creo que sea apropiado dejarte entrar, lo siento —dijo dando un paso atrás para cerrar la puerta.

E A S I E R 《KookV/Taekook》Where stories live. Discover now