Hermano Del Alma

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Cao. 23

Hermione se encontraba sentada en una banca, con una taza de té caliente en sus manos mientras observaba el hermoso jardín de la casa de los Potter. Habían pasado dos días desde la llegada del dúo de fósforos, ninguno le dirigió la palabra en todo ese tiempo.

Creía que se debía a la presencia de Nana o Lily siempre a su lado ya que no parecían querer dejarla sola ni un segundo. Inclusive llegaban a alejarla de Harry algunas veces, lo que ocasionó que ella permaneciera en su habitación mucho más tiempo.

Cuando terminó esa espantosa cena, Harry y ella habían ido directamente al su habitación. Estaban a punto de dormirse cuando ella le susurró «Gracias» le había sorprendido mucho que él tratara de defenderla pues había abandonado cualquier esperanza de que eso pasará.

Respiró profundo al recordar lo que pasó minutos después de agradecerle. Había rodado en la cama de modo que ambos quedarán frente a frente, no supo como ni cuando pero habían terminado besándose como si su vida dependiera de ello, extrañaba el contacto de sus labios no podía mentir.

Pero eso no significaba que no estuviera mal.

- Así que te casarás con mi mejor amigo - sus músculos se tensaron al escuchar esa voz, volteó un poco la cabeza para poder verlo mejor - . ¿Quien lo diría?

Detrás de ella estaba Neville Longbottom, se veía extraño pues no tenía puesto su habitual traje solo una playera blanca y unos pantalones de vestir. Tenía que admitir que aunque era amigo de Harry ellos mantenían una relación más profesional.

- Tú te acostaste con mi mejor amigas y tú compañera de trabajo - el rostro de Neville se sonrojo a tal punto de parecer un tierno tomate - ¿Quién lo diría?

- Touché.

Se quedaron en silencio, sin saber que más decir, nunca habían estado solos. Solo se habían visto e intercambiado palabras amables, ambos tenían una relación con el mejor amigo del otro aunque claro que Neville no llamaba relación a acostarse con una persona solo una noche, y Hermione mucho menos a un contrato para hacer un edificio gracias a un matrimonio.

- ¿Luna te ha dicho algo? - su voz sonó algo empalagosa para su propio gusto, rodó los ojos. Pobre, no sabía que Luna estaba coladita por Draco - Ya sabés desde ese día.

- Solo "Longbottom no solo sabe ganar juicios" - tratando de ocultar su sonrojo el aludido desvió la mirada a la banca en la que estaban sentados - . No le pedí detalles, pero... ¿Sabes que a ella le gusta Draco, cierto?

- Sí, supongo que más que nadie - tenía que preguntarle qué había pasado porque era obvio que era algo malo. Después de que él tomara aire continúo - . Ella... bueno, digamos que gritó su nombre mientras...bueno tú sabés, lo haciamos.

No necesitaba escuchar todo el relato con lujo de detalles para saber que Luna era una idiota por hacer eso. Estando borracha podía ser capas de cualquier tontería, a menos que sus sospechas fueran ciertas.

- No digas nada - pidió, sus manos estaban apretadas en puños a sus costados, parecía encerio dolerle recordar ese momento, aunque claro pensó la castaña para sus adentros, cualquier hombre estando en esa situación habrían herido su orgullo masculino. Hermione reunió valor para continuar.

- Te preguntaré una cosa. - su compañero se mantuvo en silencio, solo movió la cabeza aceptado después de un minuto - ¿Luna, ella tomó el día que se acostaron? Y ¿Me podrías dar tu versión?

- Esas son dos preguntas - trató de bromear, pero solo obtuvo como respuesta la típica mirada de pocos amigos que Hermione le daba a Hannah cada vez que se desviaba del tema - . No, ella no acepto ninguna bebida alcohólica. Y mi versión, bueno. Estaba en la gala de los Malfoy cuando la ví, estaba algo mareada pero no parecía bebida, me ofrecí para llevarla a casa, pero en lugar de darme la dirección solo me guío y terminamos en un club. Yo no soy una persona que disfrute la música alta o la sobrepoblación concentrada en una habitación, pero acepte por ella.

No Era Parte Del ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora