Chris rápidamente se fue con sus amigos, dejándome sola.
Vi que un amigo de él y Henry se estaban peleando con otro, hasta que también Henry se metió y es ahí cuando Chris también se metió. G.e.n.i.a.l.
—¿Qué hago? — me pregunté a mi misma mientras los veía.
Lo que hice fue dejar mi saco en la moto de Chris e ir con ellos.
Vi como unas chicas veían que todos se peleaban, y ellas no hacían nada.
¿estaban huecas o qué?
🌸🌸🌸
Chris se sentó en la moto.
Vi que le habían dado un golpe y traía consigo sangre.
—¿Por qué te metiste? — preguntó enojado
—¿Y quedarme aquí sin hacer nada como esas chicas de ahí?
Chris rodó sus ojos
—Pudo haberte pasado algo
—Pero no fue así — cuestioné mientras trataba de tomar su cara
Él tomó mi mano
—¿Qué haces?
—Tengo que revisarte
—¿Qué te hace creer que te dejaré hacerlo?
—O ¿qué propones tú? — pregunté crédula mientras ponía mis manos en mi cintura — tienes heridas y necesitas curarte
Chris volvió a hacer lo mismo.
Volvió a mirarme de arriba hacia abajo
—Es lo único que pude conseguir — dijo Henry mientras venía con unas vendas, alcohol y algodón
—Perfecto, gracias — dije mientras se las arrebataba de la mano y di un paso para quedar frente a Chris — te va a doler
Puse algo de alcohol en el algodón, y rápidamente se lo puse en las pequeñas cortadas
Chris le pareció doler, ya que se quejó
—Te lo dije — musité con una pequeña sonrisa
Le limpié todo rastro de sangre, aunque debo admitir que me puse nerviosa. Estar tan cerca de su cara, sus labios y...y él mirándome de esa manera. No, no ayudaba.
—Listo — dije satisfecha mientras me alejaba un poco de él
—Gracias — dijo serio mientras se miraba en el espejo de su moto — ¡HENRY!
—¡¿Qué pasó?! — gritó desde el otro extremo
—¡Te veo mañana!
Voltié a ver a Henry
Él traía una sonrisa traviesa de oreja a oreja mientras se acercaba hacia nosotros
—Fue un gusto conocerte Adelaine — dijo mientras estrechaba mi mano — te veo después
—Sí, sí — dijo Chris serio mientras se acomodaba en la moto — Ponte tu saco, ir en moto hace que tengas frío
—¿De qué hablas? — pregunté desconsertada
—Sí, ¿acaso no has subido núnca a una moto?
Negué
—Y no pienso hacerlo núnca
Chris gruñó
—Súbete, ahora
—No
—Que te subas, niña
—O si no que?
