Queridísimo hermanastro.- Wos

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Capítulo 4.

Paz;

Me quedé mirando sin decir una sola palabra. Si hubiese tenido el vaso de leche en las manos, se me hubiera caído, estaba con la boca abierta, totalmente.. ¿Desconcertada?, ¿Sorprendida?... ¿Celosa..?, lo único que me faltaba, estar celosa por Valentin y una mina la cuál no sé quién es. Luego él cerró los ojos, dejándose llevar por el beso.

Mis pies tomaron vida propia y se pararon, luego como si tuviera una energía repentina y salí corriendo del lugar, subí las escaleras corriendo, no entendía lo que estaba haciendo, tal vez les quería dejar un poco de privacidad o algo... ¿A quién le importaría ver a Valentín chapando con una piba? A mi espero que no. O eso creía.

Llegué a mi habitación y la cerré con un portazo, me apoyé en la puerta y recobré el aliento, estaba agitada por haber corrido, luego bajé la mirada y en el suelo cayó una gota de agua, ¿estaba lloviendo?, ¿mi techo tenía alguna "gotera"? , miré hacia arriba, pero no vi nada, luego sentí como en mi mejilla corría otra pequeña gota de agua, me acerqué al espejo, temerosa de lo que pensaba, no podía ser lo que o creía, llegué al espejo del baño de mi habitación y me sorprendí de lo que reflejaba, era yo con los ojos cristalizados y rojos, ¿estaba llorando?, ¿por qué?, ¿qué carajo me hizo llorar?, me apoye en la puerta del baño, tenía un nudo en el pecho que se oprimía contra mis costillas, necesitaba liberar, no se me ocurrió otra manera que liberar las lagrimas. Sentía impotencia, bronca. Internamente sabía por qué me sentía de esta manera. Pero no quería admitirlo, no iba hacerlo.

Una y mil lagrimas empezaron a recorrer por mi rostro, suspiros y sollozos y aún no entendía lo que me pasaba, o al menos eso me quería hacer creer a mi misma. Cubrí mi rostro con las manos, no entendía lo que me pasaba ¿por qué mierda lloraba estaba llorando?, ¿qué o quién HIZO que me sienta tan para el orto?, de inmediato se me apareció la cara de Valentín, él y la chica besándose y el nudo volvió a formarse en mi pecho, ¿eso era? ¿por esa mierda estaba llorando?, No me reconozco. Yo no era así. Jamás fui una piba de las que se ilusionan fácilmente sólo porque un chico les habla o le hace miraditas. Y mucho menos por un beso. Y muchísimo menos por Valentín, que no hace falta volver a decir qué es lo que nos une, y por qué somos familia.

Mientras mi mente intenta entender el por qué de mis lágrimas, empiezo a repetirme a mi misma que tengo que calmarme. No podía seguir así. Limpiaba mi cara con la manga de la remera que tenía puesta y las lágrimas volvían a aparecer. Tenía los ojos hinchados, me ardían. Dentro mío supuse también que se me habían juntado varios sentimientos y por eso la razón de este llanto repentino. No podía ser tan boluda de llorar de esta forma por Valentín, o sí.
Tocan la puerta de mi habitación, levanté la vista y me levanté del suelo, mire mi rostro, Dios, estaba peor de lo que pensaba. Además de saber que tenía la cara hinchada, tenía mi rostro lleno de lagrimas que parecían que no querían abandonar mi vida en este momento y los ojos totalmente rojos. Me lavé la cara con la esperanza de que esto solucione el pequeño problemita que estaba teniendo, agarré una toalla y me sequé.

- Paz? ¿Estás acá?, ¿pasa algo? - Era la voz de Valen.

- ¡Ya voy! Bancame un segundo. - Me miré nuevamente al espejo, estaba igual, no había más que hacer, lo encararía así.

Salí del baño de mi habitación y fui a la puerta, la abrí lentamente, y me encontré con su rostro, sus ojos azules fueron a los míos y se quedó ahí mirándome atentamente, me sostuvo la mirada.

- Tus ojos me matan. - Dijo en un susurro. - Perdón.. - Dijo moviendo la cabeza, luego me mira de nuevo y se sorprende - ¿Por qué estas llorando? - qué??? Recién se da cuenta que tenía la cara hecha un total y completo desastre? Sos un pelotudo Valentín.

- Ni idea.. Ni siquiera sé porque empecé a llorar, así que no preguntes. - Lo miré nuevamente y su mano se posó en mi mejilla y secó algunas lágrimas, miré hacia otro lado, luego lo volví a mirar y estaba sonriendo.

- No me digas que estás llorando por lo que pasó abajo, o sí? - Dijo con una sonrisa divertida. - Estás llorando porque esa chica me dio un beso. -
Se acerca a mi. - Y yo se lo seguí. -Sentí como el nudo de mi pecho se volvía a formar y mis ojos se cristalizaban. - ¿Es eso Paz? Yo no te la puedo creer. - Tomé energía suficiente como para contestarle, mientras él se reía, como si no me doliera tanto ahora.

- No boludito, no lloro por eso, por qué no te vas con la piba?, bajate del pony flaco, andate. - Valentín comienza a reírse y mi bronca creció aún mas, no era que en las películas cuando la protagonista llora la consuelan???? No se ríen de ella. Claramente estamos muy lejos de estar en una película. - Sos un pelotudo, andate a la mierda, ya entendí por qué tu mamá te abandonó, si sos una mierda. - Deja de reírse y me mira serio... había metido la pata.. Había tocado su punto débil. Algo que él, cuando recién empezábamos a conocernos, me pidió que nunca lo use para lastimarlo. - Nunca pensé que llegarías a ese punto - Dijo serio. Lo había lastimado. - Nunca pensé que ibas a llegar a decirme algo así.

- Te lo mereces por agrandado e infantil. - Mentía, no se merecía que yo le haya dicho semejante cosa. Al final terminé siendo más hija de puta que él. Pero no iba a disculparme, no todavía.

- ¿Yo infantil? Paz, estás llorando por una estupidez y me tiras la peor cosa que podrías decirme.

- No lloré por eso. - Dije gritándole, ya estaba harta. - Sos un estúpido Valentín. Andate, andate ahora. - Dije empujándolo, él me agarra de la muñeca fuertemente, tanto que me dolió un poco.

- Como quieras, ¿por qué no empezamos con esa apuesta desde hoy? Ya no te soporto. - Dijo serio sin soltarme la muñeca, no quiero decirlo pero sus palabras dolieron un poquito. A veces soy una nena sensible que todo lo que le dicen le hace mal.

- Por favor, sería lo mejor que me puede pasar. - Dije, tratando de zafarme de su agarre. - Soltame, me estás haciendo doler, no te das cuenta? - Él suelta mi muñeca, se da vuelta pero antes me mira .- Sabes... creo que ya se lo que no me gusta de vos. - Me mira de arriba abajo despectivamente. - Ésto. - Toma la perilla de la puerta y la cierra de un portazo desde afuera.

- MORITE VALENTÍN. - Le grité desde mi habitación, pero en realidad no lo deseaba, sólo quería que él piense que todavía estaba enojada y no lo que sentía realmente.

Culpa. Me sentí la peor persona de todas por haber dicho algo sin pensar.

- ANDATE A LA MIERDA - Me gritó desde las escaleras.

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Buenasss, muchísimas gracias a las personas que se están tomando el tiempo de leer esto, quizá todavía no es demasiado entretenida pero creo que tengo una idea bastante clara. Gracias a todxs los que la leen, votan y comentan 💗💗