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Capítulo 29.

Valentín;


Mientras miraba el techo y trataba de pensar en cómo arreglar las cosas con Paz, en como arreglar la estupidez más grande que había hecho en mi vida...

Sonó mi celular.

Me estiré en la cama para agarrarlo, estaba tan preocupado sobre lo de anoche que ni siquiera me fijé el nombre de la persona que llamaba.

Llamada:

-¿Hola? - Dije mientras ponía mi celular en mi oído.

- Amor. - Sonó una voz femenina y feliz.

La reconocí de inmediato.

- Julieta... - Dije y escuché a alguien detenerse delante de la puerta, me giré y miré hacia la misma, vi hacia abajo y vi como se formaba una pequeña sombra que avisaba que alguien estaba en la puerta.

¿Sería Paz?, ¿qué venía a hacer ella acá?. ¿Sería por lo que pasó anoche?

No podía hablar sobre lo de anoche. Ni siquiera yo sabía por qué lo había dicho, no entendía por qué me había dejado llevar tanto y haberle dicho esas palabras, y justo cuando ella me estaba aceptando y estaba aceptando un sentimiento por mi.

Y me había encantado tanto haberla escuchado decir eso, que dentro de mi se había formado una alegría única, la cual nunca me había pasado. Pero acá el problema era ¿por qué le había dicho te amo?

Es cierto. Siento alto por ella, eso es indiscutible, sería muy estúpido de mi parte negarlo todavía, pero... ¿era amor?, ¿o sólo era parte de la lujuria de anoche?

Yo la quiero, eso es verdad. La deseo, le tengo ganas, eso también es verdad. Pero querer y desear, ¿formaban la palabra amor? Yo amaba a Julieta, de eso estaba seguro. ¿Es posible amar a dos personas a la vez?

No. Eso era imposible, yo sabía perfectamente que mis sentimientos por Julieta son serios, ¿y Paz?. Mis sentimientos por ella eran serios, ¿o solamente era parte de mis alborotadas hormonas que deseaban ese cuerpo de mujer el cual veía todos los días?

¿Cómo saberlo?, ¿por qué me sentía tan confundido?

¿Desde cuándo tenía un sentimiento por Paz?

No la amaba, o por lo menos yo no veía eso. Yo veía deseo, ganas, lujuria, cariño.

Pero sabía que tanto Paz como yo, no sentíamos amor. Las palabras de anoche habían salido inesperadamente de mis labios sin antes pensar en lo que significaban.

Por eso ella había reaccionado de esa manera, y ahora los dos estábamos confundidos.

Yo origine esto. Yo hice que haya un deseo incontrolable entre los dos. Y yo debía apagarlo.

Tenía que apagarlo y no volverlo a prender.

La dulce voz de Julieta interrumpió mis pensamientos.

- ¿Vos qué decís Valen? ¿Estás contento de haber vuelto? - Luego me di cuenta que en todo este tiempo mientras mi cabeza pensaba, estaba hablando con ella.

Paz estaba detrás de la puerta, ella debía saber que yo no estaba confundido. Que yo sabía lo que pasaba. Entonces ella también sabría que esto era solamente un capricho.

- Me encanta estar juntos de nuevo... - Dije y era verdad, me encantaba estar de vuelta con ella, a pesar de las cagadas que me estuve mandando. No estaba lastimando a nadie con mis palabras, no era como si Paz estuviera enamorada de mi y la estuviera lastimando, era yo quien la había confundido, ahora yo debía acomodarse sus ideas.

- ¿En serio Valen? ¿Nunca hubo otra persona? - Esa pregunta... una no. Fueron varias.

- No, nunca hubo otra. - Dije rápidamente antes de que ella se diera cuenta que estaba dudando. Pero aún así, creo que mi voz sonó indecisa.

- ¿Estás seguro? Odiaría a la piba que se haya metido con vos. - Su voz sonaba rasposa. Reí ante su comentario.

- Sos tan celosa. Pero así me gustas igual. - Esas palabras me salieron amargas, Paz estaba escuchando toda mi conversación con mi novia, y sabía que si no fuera por su orgullo en estos momentos estaría golpeandome por decirle esto a Julieta, sabiendo que se las había dicho a ella primero.

- ¿En serio lo decís? - Supe que estaba triste, y me di cuenta al toque por qué. Estaba arrepentida por el pasado y yo no la convencía tanto de que la amaba.

- Te amo con toda mi alma, Julieta Suárez. Y nunca va haber nadie más. - Dije rápidamente antes de que la culpa de escucharla llorar me invadiera por completo. Pero lo que me invadió fue otro sentimiento. Fue la tristeza, al saber que Paz estaba escuchando todo.

- Pero... - La interrumpí.

- En serio. Te lo prometo. - Luego escuché un ruido seco detrás de la puerta. Apreté los dientes, algo pasaba ahí detrás que no podía imaginar. Pero en mi estómago se formó un nudo al pensar que Paz estaba mal por mis palabras.

Porque quería que entendiera... esto no era más que sólo un capricho.

Nunca podría pasar algo más con ella. Era mi hermanastra.

⚘⚘⚘

Ke onda genteee, como van?
Tardé una eternidad en subir una actualización ya se, pasa que siento que no les está gustando taaanto como venia y estuve pensando que mierda hacer.
Y nada, sigo sin saber 😭😭
Díganme qué les parece 🙏🙏
Mil gracias a todxs por bancame 😔🧡

Queridísimo hermanastro.- WosWhere stories live. Discover now