Un escrito para:

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Un escrito para:

Sé que de alguna u otra forma usted leerá esto, si no lo lee solo espero que sienta un poco de remordimiento.

Vas por la vida enamorando chicas, unas malas y otras buenas, no sé en qué categoría me podrías pero creeme que pocos viajarían tantas millas por un amor que para mi se sintió puro.

Hablaré por mi, puesto usted nunca dio la cara y creo que jamás tomará la valentía de decir el porqué de sus actos tan poco hombre, tengo la esperanza que un día llegue su mensaje con un simple "lo siento".

Empatia le faltó, me hiciste retorcerme de dolor en mi camino de vuelta a casa, admito lloro porque no sé qué hice mal, estoy loca, lo sabes, me encantabas, lo sabías.

Cualquier excusa la hubiese aceptado pero nunca la hubo.

Espero éste sea el primer y último escrito para usted, persona que me dio poca importancia, que no llené ni un poco su corazón como para que me diese la cara después de viajar largos caminos, muchas playas, senderos empinados y barrancos peligrosos...

Escribo con la esperanza de que no vuelvas a lastimar a alguien que no es como tú, un vil hombre que me dejó en una crisis emocional, existencial y en shock.

Puede que no te interese porque ahora soy parte de una larga lista de mujeres a las cuales le falló, lastimó e hirió.

Puede que si le importe porque una pequeña parte de mi tiene la esperanza de que todo haya sido un mal entendido y que llegará con la razón de toda la desdicha que me hizo pasar.

Puede que el tiempo solo haga que me olvide de usted, que me desaburra de su pésimo gusto en poesía, de sus viejos zapatos y del interés que de hace años yo le iba teniendo.

No quiebre a nadie que sabe usted ya estaba mal,  no se dispara a un ave herida.

Busque la malicia que chicas van dejando a su paso, chicas como usted... Deje quieto a personas que realmente valgan la pena y vaya con esas personas malas que tanto le gusta.

No trate como veneno a quien es como antídoto.
Yo solo quería pensar que no eras un chico malo, pero me equivoqué.

Escritos de una mente perturbadaWhere stories live. Discover now