¡Estoy Aquí! [One Punch Man x BNHA]

Capítulo 9

Era domingo por la mañana, Izuku salió a dar un paseo luego de desayunar en casa con su madre. Se sentía abatido pensando en los acontecimientos que habían sucedido desde que conoció a Saitama, se supone que sería su pupilo, pero realmente parecía como si no hubiera aprendido nada.

Mañana regresaba a clases normales. Apartir de mañana vería el progreso de sus compañeros... de Bakugo. Y él todavía sin poder controlar su particularidad, ¿En qué ha estado perdiendo el tiempo? Los músculos todavía le dolían por la rutina que Saitama le puso, aunque hoy empezaría con eso en la tarde, ahora solo quería un momento para despejar su mente.

Caminó por las calles con la cabeza agachada hasta llegar a una banca, se sentó y suspiró.

—Apenas puedo usar el 5% del One For All sin sufrir daños... Quizás debería contarle a All Might sobre eso, él también podría ayudarme con algún consejo —pensó en voz alta, recordando los rostros de sus dos maestros.

Definitivamente eran muy distintos, aunque gracias a ambos había hecho un gran progreso. O al menos un poco.

—¿Qué te pasa yendo con esa expresión tan desinteresada? ¡Fíjate por dónde caminas! —de pronto unos gritos llamaron su atención, pero no pudo identificar de dónde provenían.

—Lo siento mucho —escuchó lo que parecía ser un chico, por su tono notó que era tranquilo, casi como Saitama—, lo que pasa es que no soy de esta ciudad.

Izuku no resistió la curiosidad, si sus suposiciones eran ciertas entonces ese chico podría estar en problemas. Se levantó de la banca y siguió las voces, las cuales lo llevaron hasta un callejón abierto en donde echó un vistazo discretamente.

Lo primero que vió fue a un chico de su misma edad, siendo rodeado por otros cinco mucho más grandes y de aspecto desagradable.

—¿Qué no eres de está ciudad? —repitió uno de ellos en tono burlón—. ¿Por qué no le das una lección, jefe?

—¡Tienes razón! ¡Hay que enseñarle como son las cosas por aquí! —el más alto de ellos tronó sus nudillos y dió un paso al frente.

"¡Esto es malo, ese chico está en problemas! ¿Pero por qué no parece asustado? Su expresión me recuerda a alguien... De cualquier forma debo ayudarlo." Sin pensarlo dos veces Deku salió de su escondite para hacerles frente.

—¡D-Dejenlo tranquilo! —apenas y pudo decir sin morir de los nervios—, ¡Cinco contra uno es injusto!

De inmediato todas las miradas lo apuntaron, y al hacerlo, supo que se trataba de una pandilla. Algunos incluso tenían barba y tatuajes.

"En ese caso, si los ataco será en defensa propia, además, podré poner en práctica lo que aprendí, ¡Bien!" Pensó cerrando un puño con fuerza.

—Miren, apareció otra cucaracha, ¿También quieres unirte a la fiesta? —todos comenzaron a caminar hacia él, Deku subió la guardia sin perderlos de vista—, ¡Entonces toma esto!

El primero lanzó un puñetazo que Deku logró ver a tiempo para concentrarse y esquivarlo ladeando su cuerpo, al tenerlo cerca aprovechó para juntar las manos y arremeter contra su nuca dando un golpe limpio que lo dejó inconsciente.

—¡Jefe! —exclamaron todos al ver como este se desplomaba en el suelo.

Por otro lado, el chico con cabello de tazón se había percatado de que el cuerpo de Izuku era rodeado por destellos verdes que daban la impresión de ser rayos. Se vió sorprendido.

—¡Vas a pagar! —el siguiente se lanzó y Deku esquivó de la misma forma.

Uno a uno se lanzaban tratando de capturarlo pero les era imposible seguirle la velocidad, de la nada el peliverde les parecía extremadamente rápido. Izuku se desplazaba entre ellos siguiendo una línea en zigzag, dejando como único rastro una corriente de aire.