Mi Origen |Chrisdiel|Joerick| Terminada

14

Durante los dos meses transcurridos, Christopher y Erick se daban cuenta del alejamiento que tenían sus hijos hacia ellos.

Se acercaba el aniversario del colegio y por mas que querían ir a ver a sus hijos, estos les decían que no, ya que supuestamente era sorpresa.

—No se que hacer Zabdiel —suspira— es como si mi hija ya no quisiera verme —lo mira— ¿acaso le dijiste algo?

—No le dije nada, es más, no me habla.

Christopher mira al lobo temeroso, que cosa pasaba con su pequeña, que o quien la estaba alejando de su lado.

—Tengo miedo que ya no me quiera.

—No digas eso —coloca su mano en el mentón del castaño para levantarlo— ella te quiere y nunca lo dudes.

—Zabdi.

—Seguro está celosa porque le estoy quitando a su papi —lo agarra de la cintura, acercándolo a su pecho— no quiere que estés con nadie mas que con ella —susurra, acercándose a su rostro, mirando sus rosados labios.

El castaño no pudo controlarse y se acercó, cortando por completo la distancia y uniéndolos en un dulce beso.

Desde la puerta, Layla los miraba no muy contenta.

—Se están besando ¿no? 

Layla mira a Gwen y asiente.

—Zabdiel me ama, pero tu padre se interpuso entre nosotros.

—¿Que?

—Te alejó.

—¿Me alejó? ¿de quién?

—Mira —suspira— tu padre es malo, me robo el amor de mi esposo y lo peor de todo es que te alejó de mi lado —acaricia la mejilla dela niña.

—No entiendo.

—Tú —sonríe— mi pequeña, eres mi hija.

—Q-Que —la niña se aleja— n-no es verda.

—¿No te alegra saber que soy tu madre?

—Mi papi nunca me habló de ti, siempre me hablaba de papá.

—Eres mi hija —se acerca a la niña— ese hombre, al que dices padre, te alejó de mi lado y yo no sabia que hacer en ese momento, solo te buscaba sin parar.

—No.

—Cuando llegué aquí y te ví, sentí una presión aquí —señala su pecho— así que decidí acercarme a ti y cuando lo hice, me sentía bien, a los pocos días que supe quien era tu padre, supe que eras mi niña, a la que me robó.

—¿Por qué no me dijo nada mi papi?

—Si te lo decía, sabía que tú lo ibas a odiar.

—¿Y tú?

—No quería alterarte y por eso no podía decírtelo, pero ya no podía seguir callando y viéndote como lo abrazas a él, pensando que es tu padre, cuando no lo es.

—¿Quién es mi papá?

—¿Quieres saberlo? —la niña asiente— tu padre es tu profesor Zabdiel.

La niña se queda en blanco al escuchar tantas noticias, pero no sabia si creer o no.

—Además de que tu no eres completamente humana.

—¿Q-Que?

—Eres mitad lobo —Layla empieza a negar— solo cierra tus ojos y piensa en lobos.

La castaña hace lo dicho, cierra sus ojos y se imagina un lugar de puros lobos.

Cuando abre los ojos y se mira, no nota nada diferente, estaba por reclamarle cuando ve una cola esponjosa.

—Una cola —mira con asombro su colita blanca.

—Eres mi niña.

—Pero papá —voltea a mirar a Christopher— no pudo mentirme —susurra dolida.

—Lo hizo para que no te enteraras de la verdad.

—¿Pero que hay del profesor?

—Él no sabe nada, ya que nunca le dije que te robaron.

—Papá Zabdiel —susurra y voltea a ver a la chica— mamá.

Gwen asiente, abrazándola.

—Solo quiero que prometas algo —mira a Layla— todavía no le digas nada a Christopher sobre lo que te conté ¿entendido?

—Si mami —sonríe la niña, abrazándola de nuevo.