Historias Eróticas I

Sólo quiero cogerte, perdón; conocerte

Me toma por el cuello, haciendo presión,  se me dificulta el respirar,  me acerca a él bruscamente y me besa con desesperación,  muerde mi labio y sostiene mi nuca más fuerte. Su mano va desde mi abdomen a mi entrepiernas, sin ninguna delicadeza me entra los dedos, estoy bien mojada y él sonríe. Empieza a masturbarme metiendo dos dedos y acariciando el clítoris  con el pulgar.  Jadeo fuerte pero él me calla con otro beso. 

Deja mi boca y me mira fijamente, saca sus dedos de mi y los lame. Me carga y me lanza a la cama bruscamente,  me quita las braguitas y me abre las piernas con brusquedad,  me sonríe y se arrodilla delante de la cama, pasa la lengua por mi sexo húmedo,  me da una última mirada antes de hundir su rostro en mi entrepiernas.  Lame y succiona mi parte íntima con mucha hambre.  Jadeo y me aferro a la sábana . Grito cuando la punta de su lengua rosa mi clítoris una y otra vez.

Mete dos dedos dentro y sigue lamiéndo, disfrutando de mi jugo vaginal que él ha provocado.

Sus dedos cada vez más se abren paso en mi vagina. Estoy apunto de llegar al orgasmo cuando él se detiene. Lo atravieso con la mirada y él sonríe. 
Se levanta, va Hasta la maleta que aún no ha deshecho y saca un preservativo,  se quita el bóxer  y la camiseta, se coloca el condón y vuelve a donde estoy. Me toma bruscamente y me pone de espalda sobre la cama. Lo siento detrás de mi. Me da una y dos nalgadas fuertes,  me toma del pelo fuertemente y su pene se desliza suave dentro de mi sexo. Levantó un poco mi cuño y él empieza a moverse lento pero va aumentando la velocidad.  Ni tiempo de asimilar esto, he tenido.

Su agarre en mi cabello se hace mas fuerte, sus embestidas por igual, nuestros sexos chocando a tal velocidad hace eco en su ordenada  habitación. Me nalguea y aunque me arde el trasero pido más y más nalgada. Mañana tengo pensando ir a la playa con mis mejores amjgas, pero si tengo la marca no podre llevar bikini,  pero no me importa. .

Deja mi cabello para sostenerme de los hombros, me da una estocada y hace una pausa antes de la otra. Se detiene y me hace colocar de perrito, acaricia mi espalda para luego empezar a embestirme como una fiera.

-Oh si -digo apretando uno de mis senos con mis mano.

Siento los efectos del orgasmo arrasando  y haciéndome temblar, me corro sobre su cama y él no se detiene.

Luego de dejarme sin nada de líquido se sienta en la cama y yo lo monto.  Me agarro de su cuello y él me sostiene de la cintura.  Empiezo a brincar sobre él,  desde que empezamos a follar,  no ha sido amable conmigo,  y tampoco me importa. Me sostiene del culo mientras intento parecer una actriz porno con mis movimientos. Lo beso y acaricio su  pecho una y otra vez, mi lengua pasa de sus labios a su cuello salado y luego al lóbulo de la oreja. Él jadea y me aferra más él moviéndose también.  Aprieta mi cuño y se corre entre jadeos.

Terminamos y decido ir a la habitación de mi mejor amigo para bañarme y esperarlo ahí.

-Adiosito -digo sonriéndole.

-Adiós Elis -dice mirándome mientras intenta quitarse el preservativo.

Salgo de la habitación y voy hasta la de Samuel para hacerme la santa cuando él regrese.

Fin....