Historias Eróticas I

Es un secreto

Sube encima de mi, entrando con rudeza. Jadeo  abrazándome más a él. Empieza a entrar y a salir, nuestros cuerpos chocan haciendo un sonido de aplauso.

Bravo!!

Empezamos a sudar mientras follamos sin parar.  Entra y sale, nos besamos aumentando nuestros movimientos.  En un movimiento rápido estoy encima de él, salto hundiendo su pene dentro de mi. Me sostiene de la cintura y me mueve. Todo mi pelo se pega en la cara y pechos sudados.

—Oh, ¡ay mierda —gruño sosteniéndome de sus brazos —.Que rico —digo sintiéndome cerca del clímax.

Hace unas semanas perdí mi virginidad con un compañero de secundaria, él está en el último año escolar, y está bien guapo. Fue una puesta y no me arrepiento de nada.

Me lleva 3 años, y tenemos una relación en secreto, ya que el es el capitán del equipo de Fútbol yuno de los populares y yo, bien gracias. Pero me he dado el lujo de follarnos.

Sus movimientos de aceleran y me vorro encima de él. Nos levantamos y me carga otra vez, rodeo mis pies de su cintura y pegados a la pared nuestros cuerpos se unen. Entra y sale dando embestidas bien profundas. Me aferro a él, sin dejarle marcas, no quiero que mamá lo termine y yo no tenga más folladas con mi padrastro.

Amaré venir aquí los fines de semana. 

—Quiero llenarte de mi leche —jadea moviéndose.  Cierra los ojos y gruñe.

—Pos deberá ser por el culo, pues no quiero estar embarazada

—¿No eres virgen por el culo? —pregunta sorprendido sin detener sus movimientos. Niego con la cabeza y enseguida me vuelve a llevar a la cama. Me pone en posición de perrito y me da una nalgada —Eres una chiquilla muy mala.

—Deberías castigarme, papito —digo lamiendo mis labios.

Entra de un tirón y chillo fuerte, me hala del pelo y me sostiene de la cintura. Su pene entra y sale con rapidez de mi ano. Él me nalguea y hace más fuerte su agarre en mi cabello.

—Ya me perteneces pequeña —dice aumentando sus movimientos. 

Dios!! Me va a matar éste hombre.

—Pues, yéneme ese culo de su esperma —digo jadeando.

Me aferro a las sábanas.

Se escucha la camioneta de mamá. Él aumenta sus movimientos y yo me corro sobre la cama y él dentro de mi.

—Métete a tu habitación a bañar, yo me limpiaré y llevaré esto a lavar rápido. Le diré a tu mamá que yo estaba en el jardín y cuando subí te encontré vomitando —dice, me besa y se va corriendo al baño.

Uiiii, que inteligente me salió mi papito