Lo que nunca debió pasar

Capitulo 8: El Pasado Quiere Volver

Pov Kakashi

El día de hoy iba a ser, cuanto menos, agotador. Empezar la mañana entregando un informe no era lo ideal, pero ya nos encontrábamos los ocho en la oficina de la hokage explicando por qué Itachi, Sasuke y Deidara estaban presentes en la aldea y no como prisioneros.
La hokage se mostró bastante comprensiva, teniendo en cuenta su carácter y que el chico rubio doncel de los akabski no paraba de mirarla con curiosidad y algo de recelo.
_ Bien entiendo la situación de Itachi y volverá a la aldea sin ningún cargo, pero deberá cooperar y brindar información, Sasuke gracias al cielo aún no ha cometido ningún crimen, así que bienvenidos. Pero no entiendo aún porque este chico tendría que quedarse aquí en vez de ir a su propia aldea. - Tsunade estaba claramente molesta. - Que fastidio, ya es complicado hacerse cargo de esta aldea y ahora me traen a un chico criminal para que se quede aquí. Saben los problemas que todo esto nos acarreará. Cuando los akabski se enteren que dos de sus hombres desertaron y se encuentran aquí atacaran la aldea sin duda, sin mencionar que ya somos uno de sus objetivos. Así que realmente espero que la información valga.
_ Maestra, yo soy una de las primeras en querer que este monstruo se vaya de aquí. - Comenzó a hablar Sakura mostrando su descontento con la presencia de Deidara. - Pero lamentablemente tiene información sobre dos jinchurikis de los cuáles Itachi no sabe, además parece tener asuntos personales con usted.
_ ¿Conmigo?
_ Hmmm si, mi nombre es Deidara Senju y por lo que me han dicho usted es Tsunade Senju.
La hokage se quedó pálida por un momento, pero apenas reaccionó se levantó de su silla y se dirigió a Deidara.
_ Sasuke, Itachi ustedes estarán bajo la supervisión de Kakashi y Yamato hasta nuevo aviso, se les dará su antigua casa para que se queden, todos pueden retirarse, entrenen duro, mañana será un día complicado.
Sin decir más todos salieron dejando solos a Tsunade con Deidara.
Shizune se acercó a Kakashi.
_ Debemos hablar, tengo la información que me pediste.
El peli plata asiente. - Yamato, hazte cargo del entrenamiento por hoy y luego acompaña a Itachi y Sasuke a su casa, por favor, yo después veo si puedo alcanzarlos.
Sin más, Kakashi y Shizune se alejaron de ese lugar hacia la oficina de la pelinegra.

Pov Deidara
Pensaba que al verme esta mujer me reconocería, pero pareciera ni siquiera saber de mi existencia, raro ya que ella misma me trajo a este mundo solo para abandonarme. Aunque debía de admitir que la incertidumbre que mostraba su rostro casi lo hacía ver que estaba equivocado.
_ Como es posible... - Menciono apenas audible la mujer.
_ ¿Cómo es posible que? ¿Qué sobreviviera luego de que me abandonaras?
_ Creo que estas confundido... - Me dijo la mujer, pareciendo haber ordenado sus ideas. - esto es bastante confuso para mí, pero lo debe ser aún más para ti, así que toma asiento.
_ ¿Por qué te haría caso? - Le cuestione molesto.
_ Supongo que quieres saber lo que pasó, yo te lo contare.
De mala gana me senté frente a ella. - Bien, ya lo hice así que hablé.
_ Tch mal educado, hablarle así a un mayor. - Dijo algo enojada. - hace varios años yo solía viajar mucho siendo una ninja médico, solía ir a atender a los heridos en las guerras, gané varios enemigos, pero también conocí a un gran hombre, su naturaleza amable no encajaba en la cruel guerra, pero era un excelente médico. Pasábamos mucho tiempo juntos, su base era impresionante, pero mejorable, así que decidí tomarlo como mi discípulo, en fin, con el tiempo nos hacíamos más cercanos y terminamos estando juntos y volvimos a esta aldea para tener a nuestro primer hijo, era la primera vez que deseé quedarme en un lugar y lo hicimos hasta que nuestro se hizo mayor y se casó con una muchacha. - Suspiro con nostalgia. - Dan y yo decidimos volver a viajar, nuestro hijo ya tenía a alguien, así que volvimos a servir en las guerras. El tiempo paso y descubrí que nuevamente estaba embarazada. En ese entonces no decidimos volver aquí, nos instalamos en una aldea pacífica. Y tú naciste, un año después nos enteramos de que esta aldea había sufrido una desgracia, para cuando volvimos nuestro hijo mayor había muerto. La pena nos había invadido, pero debíamos seguir adelante, tú eras pequeño y necesitabas que tus padres seamos fuertes. - La mujer hablaba con un gran dolor, pero no dejo que ninguna lagrima saliera de sus ojos. - decidimos volver a irnos, esta aldea era un lugar que nos traía mucho dolor. Lamentablemente tu padre y yo habíamos ganado enemigos y estos creyeron que se encontrarían con ventajas debido a nuestra perdida. Logramos zafar de la situación casi por un año, no podíamos seguir huyendo, así que por más que esta aldea no llenaba de recursos, teníamos que volver, era el lugar más seguro para criarte. Pero lograron emboscarnos, de modo que decidimos separarnos él su fue contigo y yo me quede a enfrentar al enemigo ya que yo tenía muchas más posibilidades de detener al enemigo. En fin, cuando me deshice del enemigo los fui a buscar, encontré a Dan muerto en la orilla de un río y no había rastros de ti, busque por todos lados, supuse que el enemigo te había capturado, por lo que te busque y busque, eras mi única esperanza, vivía solo por la opción de poder encontrarte. Cuando pasaron diez años y solo faltaba un enemigo fui a enfrentarlo, era la única opción que quedaba. Evidentemente no estas allí, esa escoria se burló de mi desgracia y me dijo que te había matado ya hacía mucho. - Una traicionera lagrima se le escapo, solo para ser limpiada con fuerza de la mejilla. - supongo que no debí haberle creído y seguir buscándote, pero no lo hice, me desmorone como una pare mal construida. Un año después Naruto me busco, ese testarudo niño es tan parecido a su padre físicamente, pero su carácter en definitiva es igual al de su madre. Me recordó a ti, tú tendrías un año más que él. Lo siento si crees que te abandone, pero siento más haberme rendido, fui una tonta. Volví aquí, me convertí en la quinta hokage y juré proteger a Naruto, mi único familiar vivo. Ahora te juro que esta vez te protegeré con mi vida, por favor quédate en la aldea, yo...
_ Yo no necesito que me protejas. - Le dije con un deje de molestia, ya era mayo y lo suficientemente fuerte como para necesitar que mi madre me cuidé. - Pero quiero conocerte. - Le dije esta vez en un tono más calmado y bajo.
La mujer sonrió débilmente, pero con un gran afecto que trasmitía su mirada. Para cuando me di cuenta la rubia me tenía entre sus brazos.
Cuando me soltó yo le dije. - Crecí en la aldea oculta de la roca, el tercer tsuchikage me adopto como su nieto, aunque me dijo que mi nombre era Deidara Senju, era lo único que le había dicho el hombre antes de salir corriendo. - Le conté.
_ Ese maldito viejo. - golpeo la mesa partiéndola a la mitad. - Él sabía que eras mi hijo y que te estaba buscando, lo voy a matar.
_ Uum igual, creo que le quedo claro que no podría aprovecharse de mí, ya que destruí gran parte de la aldea antes de irme.
_ A que te refieres con aprovecharse? - Exigió la mujer aún más enfadada, pero con signos claros de preocupación.
_ Pues, creyeron que por ser doncel podían hacer lo que querían conmigo, jamás les di una oportunidad, pero me daba rabia que por cualquier cosa buscaran un pretexto para castigarme, gritarme y pasarse de listos conmigo, se llenaban la boca hablando de moralidad, justicia y su familia, pero sus actos no iban para nada acorde a esas palabras. Cuando me fui decidí devolverles todas y a cada uno sus actos despreciables. Puse una de mis obras de arte en el salón principal, donde los viejos del consejo se reúnen a "deliberar" y en el momento justo la hice estallar.
Tsunade suspira frustrada. - No debería de felicitarte, pero lo hago. Aunque no dejare pasar desapercibido el desastre que causaste en la aldea de la arena jovencito, es más, en una semana el  katzekague vendrá y tú le ofrecerás disculpas y te pondrás a su disposición para lo que necesiten en la reconstrucción de los daños que causaste, aunque como veras aquí también han habido problemas. - La mujer hablaba muy en serio. - Mientras yo me ocupo de limpiar tu nombre tú estarás bajo la supervisión de Yamato y Kakashi, al igual que los Uchihas, hablare con ellos para evitar conflicto entre ustedes, si se les asigna una misión tu deberás ir con ellos, seguro Kakashi quera entrenarte junto a los demás para que se acoplen mejor en posibles batallas.