Club de pasivas #2 ↪ [NCT]

Capítulo 1

¿Nunca les pasó que están en esos momentos en donde sienten que la paz suprema los inunda junto con una extrema relajación que hasta parece como sí estuvieran por irse de viaje astral de lo desbordante de la sensación? Bueno, porque eso era justo lo que estaba experimentando Chittaphon en esos instantes.

Ya llevaba aproximadamente diez minutos recostado en su cama boca arriba, con la mascarilla de dudosa procedencia que le había regalado Jungwoo (pero que le estaba dando cierta sensación refrescante) puesta sobre su piel y con el cabello aún húmedo después de haber salido de la ducha con su nuevo color, que ahora era un rubio que le quedaba demasiado bien como para ser verdad. Y ojo, no era porque alguien se lo había dicho, sino porque se había visto en el espejo del baño y ufff ya entendía porque TaeYong le había pedido ser su novio. Sí es que hasta él mismo se daba.

Volviendo al tema, estaba tan relajado que hasta había cerrado los ojos mientras se perdía en la música que sonaba a través de sus auriculares, que no se dió cuenta cuando ciertos "especímenes" habían ingresado sigilosamente a su cuev... digo habitación sin ser escuchados.

Y como siempre tiene que pasar en su vida, toda la paz se le fue a la verga.

—¡MALDITOS HIJOS DE PUTA!—Gritó con el mismo tono de la doña de la esquina cuando pescaba a los niños de por ahí jugando en su jardín.

Y es que verdaderamente los malditos hijos de puta (en este caso Johnny y Kunhang) primero le habían sacado los auriculares de golpe para después gritarle a ambos lados de su cara haciendo que casi pegara un salto hasta el techo del susto; y segundo, habían volteado el colchón de su camita perfectamente arreglada (cosa que pasaba una vez al mes) por lo que terminó estampillandose contra el suelo y de paso haciendo volar la toalla que tenía enroscada en su cabeza por lo que sus cabellos quedaron totalmente a la vista. Momento en el que agradeció haberse puesto el pijama y no la bata antes de acostarse, porque de lo contrario ya hubieran visto sus lindas prendas interiores.

Bueno, aunque eso era tonto porque ellos ya las habían visto y... ok, mejor cambiemos de tema.

—¡¿Por qué mierda hicieron eso y qué carajo están haciendo en mi casa par de mononeuronales?!—Volvió a gritar cuando no vió ningún tipo de intención por parte de los dos de dejar de reír como retrasados mentales, y mucho menos de ayudarlo siquiera a levantarse.

"Mierda, ¿por qué justo ahora Taeyong tuvo que irse a esa fiesta de su tío al otro lado de la ciudad?" Pensó con molestia. Ya que de haber estado ahí con él, de seguro hubiera evitado todo eso.

O quizás también se hubiese unido a la humillación porque ya saben... jugarle bromas de mal gusto a Lee Taeyong era tan fácil como mentirle a YoonOh que tanto Santa como el expreso polar existían.

Y no, no estaba exagerando. Aún recordaba cuando la navidad pasada todos quedaron en juntarse en la casa de Taeil después del brindis con sus respectivas familias, y al cabo de unas horas más de la madrugada, la Blacky terminó reprendiendolo ya que el bobo de Jae se había quedado sentado en el patio, en medio de todo ese frío de muerte, esperando a que apareciera el tren que mágicamente lo llevaría al Polo Norte, el cual cabe destacar jamás pintó.

—Respondiendo a tus preguntas, uno: te hicimos eso porque estábamos aburridos y te vimos demasiado tranquilo como para dejar pasar esa oportunidad; y dos...

—Nuestras madres vinieron de visita.—Finalizó Kunhang, tirándose en el colchón en donde había estado anteriormente, seguido por el gringo que también pegó un salto antes de caer en la cama.

Chittaphon automáticamente frunció el ceño, pasándose una mano por los cabellos y dándose cuenta que mejor debería secarlo antes de sufrir el riesgo de pescar un resfriado. Por lo que se levantó del suelo de mala gana ya que ninguno de los "caballeros" que lo rodeaba se dignó en ayudarlo; dirigiéndose hasta su tocador en donde se sentó y comenzó a secarse el cabello con la misma toalla con la que lo había envuelto mientras se observaba en el espejo.