Capítulo 2: La caída de un imperio

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Él se erguía orgulloso desde la cima de una de sus pirámides, mientras a sus pies su gente se encontraba realizando sus acostumbradas actividades, los rayos del sol lo bañaban haciendo que un halo de luz le rodeará mostrándolo tan altivo como se sentía en la actualidad, negándose a mirar a los Yolilistlis(1) de los territorios que habían acudido a una audiencia con él, ignorando así completamente su presencia.

–Señor, le suplicamos atienda nuestra petición, nuestra gent...

–¡SILENCIO!, no les he dado permiso de hablar, hasta que lo haga deberán permanecer callados allí donde están o sufrirán el castigo por tal insolencia.

Como les ordenó guardaron silencio mientras se mordían los labios hasta hacerlos sangrar, hervían de impotencia y coraje pero no levantaron la mirada, pues a pesar de que "su señor" no se había ni dignado a voltear a verlos desde que llegaron, sabían que había otros que no les quitaban la vista de encima y no dudarían de señalar una falta de respeto como esa, y ninguno quería despertar la furia de "su señor" pues sabían que sería su gente la más perjudicada.

México-Tenochtitlán seguía mirando el horizonte tranquilamente, había pasado tiempo desde su nacimiento y antes de darse cuenta se había desarrollado plenamente, ahora vestía prendas iguales a las de los grandes señores que guiaban su pueblo, por lo que un gran penacho de las más bellas plumas de aves coronaba su cabeza y sus ropas y capa mostraban su estatus. Su piel adquirió un color bronce y en su cara se mostraba la imagen de un águila(2) parada sobre un nopal con una gran cantidad de tunas(3), y en su pico tenía el símbolo de la guerra sagrada, el atl tlachinolli(4). Mientras que el nopal surgía de las fauces descarnadas de la deidad de Tlaltecuhtli(5) quien era rodeada de líneas ondulantes representando el movimiento del agua del lago.

Aquel grabado en su cara lo hacía sentir tan orgulloso, no solo habla de la señal prometida por Huitzilopochtli para indicar que su pueblo habían llegado a la tierra prometida, y por lo tanto la representación de su nacimiento y unión con su gente, sino que también era un llamado a su pueblo a luchar siempre ferozmente por alcanzar la grandeza a la cual estaban destinados.

Y así fue, porque a pesar de su precaria situación en que en un principio vivían, su gente mostró tal ferocidad y valentía cuando comenzaba a luchar que se fue ganando cada vez más un lugar como un pueblo guerrero a tener en cuenta, después formó una alianza con otros dos pueblos, lo que se conoció como la triple alianza, y que unidos lucharon, vencieron y conquistaron a los pueblos de los alrededores, haciendo cada vez más extenso su territorio y dominio.

Aquellos pueblos derrotados tenían consigo sus propias representaciones espirituales guardianas como él mismo lo era, y una vez vencidos compartían el mismo destino de su gente, ser parte del imperio mexica. Una vez anexados se volvían una pálida sombra de lo que alguna vez habían sido, al tiempo que se formaban una especie de lazos que les unían y los doblegaban ante él y sus aliados dependiendo del señor en turno.

Sin embargo él también había notado que si se concentraba en alguno de aquellos lazos, podía sentir a la gente del correspondiente "territorio" haciendo eco en él. Y sentía más que nada inconformidad, pena, desesperación y dolor de las personas cuando tenían que cumplir con los altos tributos que se les exigían incluyendo hombres y mujeres para ser sacrificados. Razón por la cual evitaba dicha conexión manteniendo distancia y centrándose sólo en "su gente", sin darse cuenta que esas otras personas "conquistadas" ahora eran también su gente. Error del que demasiado tarde se arrepentiría.

Y todo comenzaría con el arribo a una de sus playas, de nuevas y extrañas personas con vestimentas extravagantes y una lengua desconocida, sobre todo uno muy parecido a las descripciones de uno de sus Dioses principales, y debido a su renuencia de mantener una verdadera conexión con sus "territorios" no se daría cuenta que los pueblos que su gente subyugaban lentamente y con el tiempo fraguarían una alianza con los extranjeros, quienes serían a su vez ayudados por sus enemigos los Tlaxcaltecas para derrocarles y poner fin a su imperio.

Serie countryhumans - México Lindo y Querido - Libro 1:  EsenciaWhere stories live. Discover now