Sí, daddy

25

Jaden
—Es que Dereck volvió a hablarme y me contó el inicio de todo, volvió a insistir pos más que le dije que no quería que me siga molestando—Emery me explicó un poco nerviosa de mi reacción.

Sentía como la ira y el odio corría por mis venas, muero por romperle la cara a ese maldito capullo y para que de una vez por todas entienda que Emery es mía.
Mi enojo era evidente pero necesito ir a donde él está y que me diga en la cara que está enamorada de ella porque si tiene los cojones de hacer sufrir a Emery supongo que también los tendrá para decirme todo esto en la cara a mi.

Yo no dije ni una palabra y me levante en dirección a las escaleras, para confrontar al maldito capullo de dereck. Emery intentó detenerme.

—No, no lo hagas, no quiero que lo golpees—suplicó.

Escuchar esas palabras salir de su boca simplemente me partieron el alma.
No soy capaz de hacerla sufrir más, le daré a entender y si lo necesita también le juraré que no le tocaré ni un pelo al idiota de su primo.
Su corazón es enorme y a pesar de que Dereck sea un maldito hijo de puta ella lo seguirá defendiéndolo porque al fin y al cabo el no deja de ser su familia y ella ama a su familia o a quien sea que concidere una persona importante en su vida.

—No pequeña, no lo haré nada, solo quiero hablar con él, te lo prometo que solo quiero hablarle— le dí la vuelta para aferrarla a mi pecho.
Ella intento dejar de llorar para poder hablarme pero se le hizo imposible, las palabras no salían de su boca.

—Está bienbien pero te preometo que si lo golpeas o haces otra cosa que no sea dialogar, te juro que no me vuelves a ver y lo digo en serio, no puede ser que seas tan impulsivo, aprende a controlarte y si estás enojado o furioso solo dímelo, yo estoy aquí para ti—me señaló acusatoria con su dedo mientras se secaba las lágrimas. Mi pequeña guerrera, intenta tener toda bajo control pero no sabe que estoy aquí para revolucionar todo su perfecto mundo.

—Prométeme que nunca te alejarás de mi lado—dije acurrucando su fino rostro entre mis manos.

—Lo prometo, solo no me des motivos y nunca lo haré—sonrió,
Yo le devolví la sonrisa y subí rápidamente las escaleras baja la atenta mirada de Emery que examinaba cada paso que daba.

(...)
Toco la puerta de la habitación de Dereck y este me contesta.

—Vete mamá no quiero hablar ahora—dijo él con la voz rota.
Ya estaba colmando mi paciencia así que sin previo aviso entré.
Dereck se encontraba sentado en el borde de la cama mientras miraba a la pared, apenas entre él me miro y se lo veía muy cansado y con los ojos inyectados en sangre.

— Te vas de aquí, no quiero hablar ahora y menos contigo—dijo levantándose del piso.

—Vamos a hablar porque yo lo digo y si tienes las ganas de hablar con Emery pues más debes tener para hablar conmigo—ya me estaba poniendo borde, calmate y piensa en Emery para no terminar golpeando a este capullo.

—Bien, ¿de que quieres hablar Jaden?—preguntó mirándome fijamente y con cierto odio y tristeza en su mirada. Pero a mí este maldito cordero degollado no me mueve ni un pelo.

—¿¡Quiero que me digas a mi en la cara y que me expliques como es posible que de entre tantas chicas te guste mi chica!?, ¿¡que tu diminuto cerebro no lo comprende también es tu prima imbecil!?—grite enojado, ¿acaso quiere que se lo escriba así lo comprende de una buena vez?.

—Lo sé jaden, lo sé pero es que en serio estoy enamorado de ella y te juro que no me rendiré hasta lograr que esa chica se encuentre entres mis jodidas piernas, lamiendo y devorando mi polla, ¿lo entiendes?, y no, no solo deseo imbecil, por si no te quedó claro—se encontraba a escasos centímetros de mí pero por más que me revuelva el estómago no puedo hacerle nada por más que quisiera. Sé que me lo dice para provocarme y no pienso darle el gusto de darle unas buenas hostias.

—Pues déjame decirte que es genial como ver su cuerpo subir y bajar al compás de su agitada respiración, su cuerpo, sus labios, su coño y todo en ella es completamente exquisito y Dios te juro que hace unas mamadas de los dioses porque ella es una puta diosa, ¿y sabes algo más?, es completamente mía, hermano—sonreí burlonamente a centímetros de su rostro.
Se notaba a kilómetros que tenía tantas ganas de gritar, de golpearme o de simplemente romperme el rostro y me da tanta risa.

—Ya callate Jaden, ella sería incapaz de estar con alguien como tú, ella no es como las zorras baratas que te tirabas, seguro que te estás inventando todo porque ni siquiera te dejo que le toques el culo—caminó nervioso hacia su ventana, está dudando. Tú lo empezaste hermano.

—Yo solo te estoy diciendo la verdad, ¿por qué sabes que? No te queda más que escuchar y solo imaginártela, la podrás ver todos los días pero yo sé que tú siempre sabrás que esa perfecta chica con un trasero espectacular y unas tetas perfectas, es completamente mía y en donde me enteré que le hayas sacado una maldita lagrima más o intentaste besarla o algo, te juro que ese perfecto rostro por el que todas las zorras mueren, ¡lo haré añicos sin importar que tu prima me ruegue que no lo haga!—salí de su habitación victorioso.
¿Este capullo en serio pensó que podría meterse con mi chica?, nunca lo vi tan equivocado.