El jardín estaba decorado perfectamente bien, se había vuelto un lugar hermoso y elegante. Además, habían contratado músicos para que tocaran, así que la música de los violines nos hacía hablar por encima de la música para podernos escuchar.
Las personas paseaban por todos lados hablando y sonriendo, el clima era fresco, pero al mismo tiempo tibio, el aire que soplaba era suave, pero la brisa te acariciaba la piel cálidamente.
Era una fiesta de té, una clase de fiesta que a la señora So le gustaba organizar con frecuencia, no por nada, las charlas de las mujeres cerca la halagaban por su buen gusto en decoración, su buen gusto en los bocadillos y en su excelente habilidad en organizar esta clase de cosas.
Mientras todos socializaban y se divertían, decidí tomarme un descanso sentándome en una de las mesas, para mirar simplemente como las parejas que bailaban en la pista se divertían al igual que las demás personas a mi alrededor.
—Es lamentable que una dama tan hermosa como usted, se encuentre sola en una fiesta como esta
Su voz susurrándome al oído hizo que mi piel se estremeciera por completo.
—Estoy sola porque el caballero que se supone debe estar acompañándome, no ha llegado
—Que hombre tan más descarado al dejar esperando a una dama hermosa
Sentí sus manos en mis hombros antes de caminar frente a mí. Su rostro se iluminaba con una enorme y hermosa sonrisa que solo él tenía, la única sonrisa que podía hacerme olvidarme de todo lo que pasaba a mi alrededor.
—¿No cree que esto es un poco aburrido? -miró a su alrededor con las manos en sus caderas
—No, es bastante lindo -lo miré -pero ¿Qué tiene en mente? Caballero
—Pasear un poco
Pidió mi mano para dejar un beso sobre la tela de mi guante y después susurrar.
—Estemos solos tu y yo por un momento
—Bien
Nos alejamos de las personas y de la fiesta, caminamos por el jardín hasta que el sonido de los violines apenas era audible, lo que nos dijo que estábamos lo suficientemente lejos como para que nadie nos viera.
Nos detuvimos en un árbol donde recargué mi espalda en el tronco mientras Doo Hwan dejaba sus brazos a los lados de mi cabeza.
—Te extrañe -dijo
—Solo fueron tres días
—Tres días en los que no pude verte ni un momento
—Deberías concentrarte más en tu trabajo
—¿Cómo puedo concentrarme cuando tu estas aquí sin mí? Con hombres rondando por todos lados cuando mamá hace esta clase de fiestas
—Deberías ir tranquilo, confía en mi -dejé mi mano en su mejilla
—Claro que confió en ti, te confió mi propia vida, en quienes no confió es en esos asquerosos hombres
Deslicé mi mano que estaba sobre su mejilla hasta por detrás de su cabeza y lo acerqué un poco a mí.
Cuando nos besamos no pude seguir mintiendo, le mostré en un beso lo tanto que también lo había extrañado en estos días que no estuvimos juntos. Simplemente quiero pasar todos y cada uno de mis días al lado de Doo Hwan.
Los dos nos deslizamos hasta que llegamos al suelo, primero mis rodillas toparon con el césped, después Doo Hwan me guio cuidadosamente hasta que terminamos recostados en el piso.
—Me gusta sentir cuando tus caderas tiemblan sobre las mías -susurró él en mi oído
Sentía la adrenalina de que alguien pudiera encontrarnos, pero al mismo tiempo no quería alejarlo de mí, quería seguir sintiendo sus labios recorriendo todo mi cuerpo.
La falda de mi vestido era ligera, por lo que la mano de Doo Hwan pudo guiarse fácilmente por debajo de ella. Sentí cómo mi piel se ponía de gallina cuando sus dedos se deslizaron por toda mi piel desnuda.

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Vals de Máscaras (JeonJungKook)
Novela JuvenilCharlotte Laville, una chica que no necesita trabajar, la fortuna que sus padres han conseguido con la empresa de la familia es más que suficiente para mantenerla a ella y a otras 3 generaciones más. Joyería y accesorios Laville. Pero ella no quiere...