Cap. 66 Reencuentro madre-hija

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Con Janeth y Tom...

Tom: ¿Lo dices enserio? —preguntó sorprendido.

Janeth: Sí... esa Navidad fue un desastre por tu culpa... —miró cabizbaja.

Tom: No puedo creer que fui capaz de eso.

Janeth: Creelo, pero eso acabará, con mi llegada y el tiempo que se cambiará, no tendrás un futuro con problemas con mi madre... y pues, conmigo.

Tom: ¿Sabes que está la posibilidad de que con este cambio, tú desaparecerás en el tiempo?

Janeth: Lo sé desde antes de venir aquí.

Tom: ¿Y por qué te arriesgaste?

Janeth: Porque no quiero que tu futuro sea un infierno. Yo era la única que podía cambiarlo y tenía esta idea. Yo asumiré lo que venga para que tú y mamá puedan iniciar bien, sin mentiras ni rencores. Además, tú y mamá cedieron a todo sin conocerse bien, ¿no?

Tom: Sí... —comentó el demonio.

Janeth: Estabas con Star cuando la besaste por primera vez.

Tom: ¿Cómo sabes?

Janeth: En mi tiempo, ella me contaba lo poco que hicieron de jóvenes —sonrió de lado.

Tom: Ya veo.

Janeth: Sabes que la llamarán, ¿no?

Tom: También sé que la miraré a los ojos y asumiré las consecuencias

Janeth: Lo sé...

Alguien entró al cuarto pensando que ahí encontraría a Star y Marco. Pero no, se había equivocado de habitación, y esa equivocación hizo que descubriera a... ¿su hija?

Janna: Tom...

Tom: ¡Janna! —se quedó sorprendido— ¿Q-qué haces aquí?

Janna: Marco me contó todo... —miró al demonio— lamento haberte interrumpido con...

Tom: Con nuestra hija.

Janna: ¿Qué? ¿Hija? ¡Pero yo todavía soy virgen! —gritó confundida y asustada.

Tom: No, no, no, ella es nuestra hija del futuro.

Janna: ¿Q-qué?

Janeth se dio la vuelta, quedando al frente de su madre, que aunque casi tenían la misma estatura, sus rostros se fijaron en uno solo.

Se fijaron en un rostro parecido al de ellas, con la única diferencia de que, una llevaba rasgos de demonio, y la otra, era una simple humana.

Janeth: Yo... —una lágrima corrió por su mejilla— Puedo explicar el por qué estoy aquí, yo sólo...

Janna: Tranquila...  —la abrazó con fuerza— Creo entender por qué estás aquí...

Janeth abrazó a su madre con nostalgia y con algo de fuerza, era una de las pocas veces que la abrazaba así. Claro, en este tiempo.

Tom: Creo que las dejo solas por un momento..

Janeth: No papá... Unete al abrazo, sé que tienes ganas de abrazar a tu hija y a tu... esposa...

Janna: Tom...

Tom: Ella vino aquí porque yo cometí un error... el mismo que hizo que tú vinieras aquí. Ahora... no sé si quieras que te abrace...

Janna posó sus labios en los de el demonio, sellando un tierno beso que la niña admiró con lágrimas en los ojos. ¿Tristeza? ¿Melancolía? No, era de felicidad, tenía mucho tiempo que no los veía dándose muestras de cariño en el castillo Lucitor en su futuro. Y ese beso, hizo que el viaje en el tiempo valiera muchísimo la pena.

El demonio dejó de besar a la chica de gorra marrón para abrazar a las dos.

El "padre", la "madre" y la hija, se abrazaron con cariño que superaba al de cualquier muestra de afecto padres-hijos. Un abrazo que quedaba grabada en la memoria de los tres.

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•Un sueño y nada más• [STARCO]Onde histórias criam vida. Descubra agora