•Un sueño y nada más• [STARCO]

Cap. 91 Ataque al castillo 2/3

°Penúltimos capítulos°

Narra Marco:
Nos adentramos al castillo y vimos maquinas raras detrás de unas cortinas transparentes mientras cada uno miraba a todos lados. Moon veía al suelo con rastros de magia oscura, mismas que vimos cuando encontramos a Meteora. Hekapoo ordenó a que nos dividiéramos en grupos. Moon, Comet y Rhombulus irían hacia los cuartos que quedaban a unos metros. Lekmen, Omnitraxus y Hekapoo irían arriba a investigar. Miss Rabiela, Janna y Janeth estarían revisando la parte de atrás. Y al final, me tuve que quedar con Glossaryck y Tom...

Tom: Esto es algo tenso.

Marco: Sí que lo es.

Tom: Desde la primera vez que te vi, supe que eras un idiota.

Marco: Y yo ya sabía que lo eras —comentó serio— Star ya me había hablado de ti y de lo que le habías hecho.

Tom: Lo sé, fui un mal novio para ella y un pésimo demonio.

Marco: ¿Por qué lo hacías? —preguntó mirándolo — Nunca supe por qué le hacías daño de esa manera, ella nunca te hizo nada, no tuviste razones para hacerle eso.

Tom: Sí... nunca tuve razón para tratarla así, pero es que tenía problemas de ira, yo quería que ella hiciera caso a lo que yo le ordenara. Que se vistiera como las chicas del Inframundo, que usara los regalos que le compraba, que siempre dijera "sí" a lo que comentaba. Creo que fui un...

Marco: Un misógino.

Tom: Exacto. Espera, ¿qué es un misógino?

Marco: Es aquel hombre que detesta a las mujeres y que las trata mal tanto física, emocional y psicológicamente. Tú fuiste un misógino en la vida de Star, pero ahora estás remediando tu error.

Tom: Sólo quiero que por lo menos me vea como un buen amigo.

Marco: Y yo sólo quiero que me perdone por lo que le hice.

Tom: Aquí entre nos, no sé quién de los dos le hizo más daño.

Marco: Mejor no compares eso, que no quiero hablar del tema.

Tom: Como digas, Díaz.

Marco: Entonces, ¿amigos? —alza la mano para estrechar la de él.

Tom: Sí, amigos —estrecha la mano del moreno y sonríen.

Glossaryck: Creo que su momento gay debe terminar, ¿no lo creen?

Los chicos se soltaron las manos e hicieron cara de asco mientras reían. Ahora su "rivalidad" no era más que cosa del pasado, ya que en el momento lo que más les interesaba era salvar a Star.

Con Moon...

Rhombulus: Esto da miedo, es mejor volar todo esto con explosivos o dar la señal

Moon: No, debemos ser silenciosos, puede estar en cualquier lugar —dijo— Mamá, ¿ves algo raro?

Comet: No hija, es muy silencioso aquí al igual que los demás cuartos.

Moon: Qué extraño...

Toffee: ¿Y ahora piensas que es extraño?

Las dos mujeres miraron a la lagartija que parecía estar sin armas ni espada. Rhombulus no estaba, sólo quedaba rasgos de magia en donde estaba hace unos minutos. Moon sacó su espada y lo amenazó apuntado a su cuello.

Moon: ¡Dime ahora mismo dónde está mi hija!

Toffee: ¿Tu hija? O querrás decir mi esposa.

Moon: Ella no es tu esposa, eres un maldito enfermo y un miserable.

Toffee: Entonces ataca mi cuello con esa espada —soltó de repente — Vamos, ¡hazlo, o no tienes la fuerza suficiente!

Moon sólo seguía como antes, apuntando el cuello de él con su espada sin saber qué hacer, mientras que lágrimas salían de sus ojos.

Lágrimas que llevaban días, semanas, meses que no veía a su hija, y ahora, que podía matar a la persona que se la había llevado, sólo no podía.

No tenía fuerzas.

No tenía voluntad.

Ella no podía hacerlo.

Toffee: Sabes que tú no debes matarme, ¿verdad? —vio de reojo a Comet, que se mantenía quieta al ver esa escena.

Moon: ¿Qué es lo que quieres exactamente? —preguntó alejándose lentamente con su espada — ¿Para que quieres a mi hija?

Toffee: ¿No es obvio? Ya se los dijo Eclipsa, si quiero gobernar Mewni, debo tener un heredero para que pueda estar seguro de que ningún otro mewnano gobierne.

Moon: —susurrando— Eres un mounstro...

Toffee: ¿Yo? No Moon, la que es un mounstro es Meteora, ¿te imaginas atacar a sus propios padres?

Moon: ¿Qué?

Toffee: Si ataca a sus padres, ¿por qué no lo haría con ustedes? —dijo mirando hacia arriba.

Comet: Oh no...

Meteora tomó a Moon y Comet poniéndole cadenas y las llevó hacia una celda. Justo al lado de la de Star, pero no se dieron cuenta.

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