† ιиfєяиσ † × נєσи נυиg кσσк ×✓

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รραɳҡเɳɠ

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Temprano en la mañana, las puertas de entrada al cuartel del Ejército, estaban repletas de jóvenes demonios.

En el Infierno no había mucho más que hacer que entrar al Ejército, tener trabajos a medio tiempo para vivir de los vicios...o convertirse en íncubos o súcubos.

YangMi le había pedido a su madre que no la acompañara, pero sabía que era prácticamente imposible, siendo SunMi una ex miembro del Ejército. Sabía que se las arreglaría para, de una forma u otra, colarse en el cuartel.

Por otro lado, JungKook se despidió rápido en la mañana, de su madre, hermana y tío, y partió solo hacia el cuartel. No quería exponer a su familia a tal situación, y mucho menos que su hermana y madre lo llenaran de besos antes de entrar, frente a todos ¡Tenía una dignidad que cuidar en ese Infierno!

Tal vez fue coincidencia, que JungKook encontrara, entre tanta multitud, a aquella chica que había visto la noche anterior, con la que bailó...y también soñó.

-¿No era qué no nos volveríamos a ver, señorita?-llama su atención, posando su mano sobre el hombro de la chica.

YangMi giró sobre sus talones y sonrió al ver al chico.

-Creo que...estaba equivocada-admitió-. Pero no porque nos hayamos encontrado de nuevo, significa que me llevarás a la cama-le lanzó una mirada orgullosa.

JungKook rió, y negó con la cabeza.

-Al menos me dirás tu nombre ¿no? Digo...ya que compartiremos estancia y campo de batalla...-intentó convencerla.

Sin que se dieran cuenta, los generales encargados del lugar comenzaron a organizar las filas, llamando los nombres de los militantes de dos en dos.

-No te lo...

-¡Park YangMi!-en cuanto escuchó ser llamada, su mirada se posó en el general.

-Con que YangMi ¿eh?-murmuró JungKook y la chica se tensó-. Ahora por no querer decirme tu nombre no te voy a decir el...

-¡Jeon JungKook!-lo llamaron y el también volteó la cabeza en dirección al general.

-¿Decías?-se burló YangMi.

-¡Park YangMi y Jeon JungKook!¡A la fila número siete!-ordenaron, señalando la fila.

Bufando, YangMi se formó primera, y JungKook tras ella.

-Parece que nos veremos muy seguido, querida YangMi-susurró JungKook cerca de la oreja de la chica.

YangMi sólo pudo suspirar...

Sus años de servicios serían largos con JungKook tras ella.

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-¿Cuáles son sus metas con la entrada al Ejército?-pregunta SunMi a los nuevos reclutas.

Sí, se las había arreglado para formar parte de la actividad de bienvenida a los nuevos reclutas, ya que entre ellos estaba su hija.

Estaban un grupo de aproximadamente diez jóvenes dentro de una oficina, y SunMi sería la encargada de darles la bienvenida...