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JungKook recién ponía un pie fuera del portal, cuando YoonGi volvió a recibirlo.

Ya se le iba haciendo costumbre encontrar a YoonGi en cualquier lugar dentro del cuartel.

-¿Cómo te fue, mocoso?-saluda YoonGi, palmeando su espalda.

-Sinceramente...desde hace tiempo que me va bastante mal-confesó.

YoonGi sólo entrecerró los ojos y asintió.

Sabía por dónde iba aquel cuento.

-Si quieres dejar de ser un íncubo, sólo dímelo-ofreció, y JungKook quedó boquiabierto-. No me mires así. Sabes que soy un demonio así como tú-se quejó-. Además, YangMi y otros soldados también lo han pedido-en eso había su toque de mentira, pues sólo había sido YangMi quien había desistido de ser un súcubo.

-¿Ya llegó?-preguntó con cierto tono de emoción, y YoonGi soltó una risilla.

-Sí, ya llegó-asintió-. Y no te preocupes por los trámites. Realmente no había que hacer ninguno, con sólo avisar que no viajarías más a la Tierra era suficiente-se encogió de hombros.

-Muchas gracias-hace una reverencia, contagiando a YoonGi con su enorme y radiante sonrisa.

-Anda, ve a tu cuarto-lo empujó fuera de la habitación-. Ve a darte una ducha-le guiñó un ojo, y cerró la puerta de la habitación frente a sus narices.

Al azabache no le quedó más remedio que dar media vuelta e irse.

Pero no fue a su habitación, sino a la de YangMi.

-Preciosa...-llamó en cuanto hubo entrado al cuarto de la chica-.YangMi ¿Estás ahí?-pero no obtuvo respuesta.

Decidió no alarmarse, y hacer caso a YoonGi, pero al llegar a su habitación, no esperó encontrar las luces encendidas, rop, que claramente no era suya, sobre la cama, y un agradable y acogedor calor que acompañaba el ambiente.

Por un segundo cerró sus ojos y sonrió al saber que esa calidez era proporcionada por YangMi, y lo hizo aún más cuando su corazón comenzó a latir rápidamente.

Si antes le quedaba alguna duda, en ese momento ya no le quedaba ninguna.

Él estaba enamorado de Park YangMi, y se lo diría en ese mismo instante.

Con pasos ni muy lentos, ni muy apresurados, entró al baño, donde en efecto, YangMi estaba duchándose.

JungKook se cruzó de brazos, y recostó su cuerpo a la pared, apoyándose en uno de sus hombros.

Realmente se quiso tomar el tiempo de apreciar la belleza de su chica, desnuda, relajándose bajo la caliente y artificial lluvia proveniente de la ducha.

Pero al parecer YangMi logró darse cuenta de la intensa mirada que JungKook le daba, por lo que decidió abrir sus ojos antes cerrados y voltear a verlo.

† ιиfєяиσ † × נєσи נυиg кσσк ×✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora