capítulo dos: viaje.

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Luego del bochornoso momento que tuvo la noche anterior con su némesis, Taehyung llegó a casa quejándose con Jimin del idiota fastidioso

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Luego del bochornoso momento que tuvo la noche anterior con su némesis, Taehyung llegó a casa quejándose con Jimin del idiota fastidioso. El otro sólo lo consoló diciéndole que pronto se irían y no tendría que verlo durante dos lindos meses.

—¡Rápido, Taehyungie! ¡Seokjin! Llegaremos tarde al vuelo. —Gritó el grisáceo mientras metía las maletas en el taxi que pidió, soltó una carcajada cuando notó que Seokjin llegaba con al menos cuatro maletas. —¿C'est une blague? (¿Es una broma?)

—Sabes que no entiendo ni mierda de lo que dices, francés tonto. —Se quejó con molestia apretando sus maletas con fuerza, Park maldijo en una rara expresión francesa. —Yo necesito al menos siete maletas así que agradece que sólo son cuatro.

—Seokjin, son demasiadas. ¡No puedes!

—Sí puedo.

Una batalla de miradas comenzó entre ambos, Jimin y Seokjin con miradas muy potentes, la aura intimidante del castaño hizo ceder al francés que con una mueca de fastidio accedió.

—Ugh, bien. Mételas al automóvil.

—¿Yo? Eres gracioso.

—¡Seokjin! ¿No esperas que yo meta tus maletas al auto, cierto?—Cuestionó con enfado también, las maletas del castaño seguían en el suelo. —¡C'est injuste! (¡Es injusto!

—¿Quién las va a meter entonces? ¿Yo?—Se señaló a si mismo mientras se acercaba a él con el enojo sobresaliendo, Park seguía negando con la cabeza como si no pudiera creer lo que su amigo le decía. —Tú me invitaste, ¿No es cierto, baguette? ¿Qué? También sé hablar un poco de francés.

—Oui. (Sí) ¡Pero no puedes abusar de mi amabilidad!—Respondió pasándose una mano por las hebras grisáceas como una manía de nerviosismo. —Eso no es hablar francés, sólo me llamaste baguette y significa pan.

—¡Listo chicos!—Un bonito Taehyung con su boina salió de la casa con dos maletas en manos, subió ambas a la cajuela del coche sin ningún problema.

—Seokjin, ya mete las maletas.

El mencionado resopló y negó ignorando sus palabras, Jimin abrió su boca indignado.

—¿Qué sucede, Jiminnie?—Le preguntó el pelirrojo con confusión al notar la cara de ambos, llevó sus manos hacia su cadera sin entender nada.

—¡Seokjin se niega a meter las maletas! ¡Y además son cuatro!

Taehyung abrió los ojos sorprendido observando la cantidad en el suelo.

—¿Para qué quieres tantas maletas?

—¡Que les importa!—Expresó con molestia mientras miraba a ambos chicos, su ceño se fruncía con enojo entre más les gritaba a los contrarios. — Yo no te dije nada cuando metiste un montón de snacks en tu maleta, Taehyung. ¡O a ti, francés idiota! Te ví tratando de meter a la mascota de la señora Leehyiu en tu maleta.

Ambos chicos regañados se sonrojaron y sin decir nada sólo metieron las maletas del enfadado chico en el automóvil, sería un largo viaje para ambos.

Ambos chicos regañados se sonrojaron y sin decir nada sólo metieron las maletas del enfadado chico en el automóvil, sería un largo viaje para ambos

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—¡Jeon Jungkook!

Los escandalosos gritos de Namjoon lo hicieron levantarse de golpe, tanto fue la impresión que terminó por caerse de la cama.

—Auch, joder. ¿Por qué llegas de esa manera, idiota?—Se quejó gritándole a Namjoon con enfado, este le restó importancia y lo ignoró.

—Son casi las seis de la mañana, nuestro vuelo sale en quince minutos, tonto irresponsable.

Jungkook miró a Yoongi de mala manera y se levantó del suelo, sacó las maletas debajo de su cama y caminó a la salida sin importarle ir tan sólo en unos bóxers.

—¡Jungkook! ¡C-Colócate unos pantalones ahora mismo!—Volvió a hablar el chico pálido con vergüenza ocasionando que Hoseok soltara una risa porque probablemente Yoongi era el que menos tenía paciencia y era el más adorable del grupo.

—Está bien, salgo en cinco, los veo afuera.

—¡Adiós!

Cinco minutos después.

Jungkook salió del edificio bebiéndose una lata de soda con aires de superioridad y con tan sólo una maleta en la mano.

—¿Estás seguro de que con una maleta tienes suficiente, Kook?—Preguntó Hoseok amablemente guardando la maleta en la cajuela del automóvil.

—Sí, no es como si fuera a necesitar mucha ropa, ¿Me entiendes? ¡Son las Vegas!—Se expresó el pelinegro eufóricamente molestando al más bajito.

—No todos venimos sólo por esas cosas, Jungkook. —Opinó Yoongi con serenidad y se subió al automóvil con los demás, su tonto amigo se subió también quedando a un lado de él. —Algunos venimos por la brisa y por lo relajado que es.

—¡Allá vamos, las Vegas!—Namjoon sonrió comenzando con la marcha hacia el aeropuerto ignorando las palabras de los chicos para evitar una pelea.

—Oigan. —Habló Hoseok llamando la atención de los demás, Yoongi le miró atentamente. —¿Vamos a reservar el hotel más caro, verdad?

—Mientras tengas dinero en tu billetera y ayudes con el precio entonces sí. —Respondió Jungkook ahora comiéndose una fritura de la gigantesca bolsa que traía, a su lado Yoongi se quejaba por la suciedad que que el contrario le tiraba.

—Kook, ya basta. —Namjoon quien conducía negó ante las palabras del joven pelinegro.

—¿Qué? Es verdad. ¿O no, Yoongi?—Murmuró cerca del tierno y malhumorado pálido, aún seguía comiendo de la bolsa de fritos.

—¡Jungkookie, ya! Eres un asqueroso, come fuera de mi radar. —Se quejó con un puchero pidiéndole ayuda a Hoseok, el castaño cedió dándole un golpe al joven enfadoso.

—No aguantas nada, me caes mal.

♯❚ ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐀 𝐒𝐄𝐀𝐒, 𝐋𝐀𝐒 𝐕𝐄𝐆𝐀𝐒! | KOOKV/TAEKOOK.Kde žijí příběhy. Začni objevovat