Cap 10

534 29 1
                                    

- ¿Y tú quién narices eres, nudista? -Preguntó guasón el chico de ojos rojos, los cuales a cada minuto que pasaba más rojizos se iban volviendo. -Espera, déjame adivinar, eres otra de esas asquerosas hadas. ¿Cuántas de vosotras habrá en mi ciudad?

-Tu ciudad, tu ciudad... No dejas de repetir eso una tras otra vez, ¿acaso eres el alcalde de aquí? ¿El manda más? ¿O eres del que nos tenemos que encargar? -Pregunto levantándome con cuidado. Me dolía todo el cuerpo, había usado mucha magia contra aquel chico pero lo que más me extrañaba era la fuerza que aquel tenía. -Vas de poderoso y valiente por la vida, ¿no? Pero seguramente has sido tan idiota de caer en nuestra trampa que ni te habrás dado cuenta de ello, estúpido. -Noto desde donde me encuentro que este aprieta la mandíbula, molesto. - ¿Qué? Duele que tu enemigo se burle de un blandengue como tú, ¿eh?

-__. -Miro a Gray a la cara pero solo veo parte de esta pues está colocado delante mía, protegiéndome. No necesitaba que precisamente él lo hiciera, yo solita me sabía cuidar. -Estás a punto de haber agotado todo tu poder mágico y no has dormido casi nada, no tienes energía suficiente como para acabar bien esta pelea. -Me mira por encima del hombro con calidez y suavidad. -Déjame protegerte, por favor.

Aparto la mirada, sonrojada. Odiaba que surgiese ese efecto en mí.

-Haz lo que quieras.

-Que tierno momento, me habéis removido el corazón. -Nuestro enemigo sonríe burlonamente. -Y las tripas, ahora tengo unas grandes ganas de vomitar.

-Deja la cháchara a un lado, cuanto antes empecemos antes te patearé el culo y podré volver al gremio. -Dijo Gray antes de chocar sus manos y comenzar la batalla.

Como esperaba, el chico al que se enfrentaba era más fuerte que Gray y este no empleaba su magia, solamente golpeaba al Fullbuster con todas sus fuerzas. Gray podía esquivar sus ataques muchas veces e incluso devolvérselas pero por alguna extraña razón le ocurría como a mí, a cada ataque que esquivaba o devolvía más débil se ponía. Entonces, tras pensarlo más seriamente, caí en cuenta. - ¡Gray, estamos en un campo de runas! ¡Recuerda que estamos ante sus reglas, no las nuestras!

Gray, delante mía y respirando aceleradamente, me mira comenzando a comprender lo que le acabo de decir. -Básicamente juegan sucio, ¿no? Nos están debilitando mientras que ellos se auto generan un mayor poder del que tenemos normalmente... -Sonríe cínicamente. -Me va a encantar patearte el culo.

-Gray. -Antes de que este vuelva al ataque como un idiota hago que me escuche. Me acerco a él y le susurro: -Lucha contra el chico pero no hagas nada imprudente, te quitan menos energía a la hora de esquivar que de atacar o devolver. Yo iré a por la chica, ella es la que controla las runas. Si la vencemos podremos irnos tras darlos a la policía. -Asiente y, aún sonriendo, antes de continuar lo que teníamos que acabar, me dice:

-No mueras.

-No pienso morir por culpa de dos gallinas.

En unos segundos Gray había lanzado un primer golpe para provocar a su contrincante, cosa que funcionó, y estos comenzaron otra vez con los puñetazos y patadas. Mientras tanto, de la manera más sigilosa que pude, me acerqué a la chica de once años por detrás.

-Es hora de la siesta, pequeña. -Antes de que ella pudiera hacer o decir nada, le di un golpe en la nuca y la dejé inconsciente, haciendo que las runas cayesen. - ¡Ahora, Gray!

- ¡Aah! -Tras aquel grito el chico de hielo venció a nuestro enemigo. Me acerqué a él corriendo tras atar a la niña. - ¿Estás bien? -Me preguntó preocupado.

-Yo sí, pero tú...

-Me encuentro bien, no te preocu... -Antes de poder acabar la frase dio un traspié. -Bueno, tengo algo de sueño.

-Tranquilo. -Lo abrazo y apoyo su cabeza con cuidado en mi hombro. -Ya hemos completado la misión, puedes dormir.

Entonces, Gray se durmió calmadamente entre mis brazos mientras yo esperaba a que la policía llegase a nuestro destino y se llevase a los maleantes.

Viendo el tranquilo rostro del chico llegué a una conclusión, debía confesar mis sentimientos por él y no echarme esta vez para atrás. Nunca se sabía cuando podría pasar cualquier cosa que no me permitiese confesarme y me hiciese arrepentirme durante toda mi vida.

Nada más llegásemos a Magnolia le diría a Gray todo, nuestra historia y todos mis sentimientos.

Amor y odio (Gray Fullbuster x reader) [ACABADA]Where stories live. Discover now