Taehyung acomodó bien la correa de la pañalera mientras trataba de no mover mucho a Seokjin. Éste dormía plácidamente en los brazos de su papá.
El bebé de tres años se mantenía apoyando su mejilla en el hombro del alfa y mantenía la boca semi abierta, soltando un poco de baba y uno que otro ronquido.
Por otro lado, Jungkook acomodaba a Kim Yoongi en su carriola. El bebé de apenas un año y tres meses también se encontraba en los brazos de Morfeo.
Después de todo apenas eran las 7 de la mañana y para los dos pequeños seres era muy temprano para estar despiertos.
Lamentablemente para sus padres, se les había hecho tarde.
Ese día era el último del semestre para salir a las tan esperadas vacaciones de verano y librarse por dos meses de la horrible universidad. Después de esto, solo les quedaría un año para graduarse y se librarían de las pesadas horas de estudios.
Esta mañana mientras se preparaban para salir, recibieron la llamada de la madre de Jungkook avisando que no podría cuidar a sus retoños ya que había ocurrido algo y necesitaban salir de la ciudad. Y bueno, los padres de Taehyung no pudieron por la hora de trabajo.
Para poder decirle adiós al semestre, Jungkook necesitaba entregar su proyecto final y Taehyung aún tenía que hacer dos exámenes. Por lo que no podían darse el lujo de faltar.
Jungkook ni loco los dejarían con una niñera, su lobo gruñía con solo pensar el olor de alguien desconocido en sus cachorritos.
Así que decidieron llevar a Seokjin y Yoongi con ellos.
Gracias a los tan repentinos planes, llegaron veinte minutos tarde, pero al menos habían llegado.
Caminaron por los casi desiertos pasillos del gran edificio hasta dar con la puerta del aula del Omega, estando ahí se detuvieron.
—Bien, tú los cuidarás estas dos horas que tengo de Química, después de esto yo los cuidaré el resto del día, será la única clase que tendré. — Dijo Jeon mientras ponía su mochila en uno de sus hombros. — Realmente fue una suerte que tengas libres las dos primeras horas.
Taehyung asintió y cuando estaba por decir algo, sintió como Seokjin se movía en sus brazos. No tardó mucho para ver cómo el niño abría sus ojos y miraba todo a su alrededor.
Anteriormente les había tocado llevar a su primogénito con ellos, pero realmente habían sido pocas. Además de que eso fue cuando aún era un bebé. En cambio, esta era la primera vez que Yoongi pisaba tierras universitarias.
—Oh, ya despertaste. — Taehyung dijo y le sobo delicadamente la espalda.
—Tengo que entrar ya, no olvides darle el biberón a Yoon cuando despierte y mirar los pañales de ambos. — Se agachó para dejar un beso en la frente del maknae de la familia, después le dio uno en la mejilla a Seokjin y uno en los labios a Taehyung. — Te amo.
Taehyung sonrió con un poco de dificultad—por tener a su hijo en brazos— y le regreso el beso, pero este un poco más lento.
—Yo también te amo. — Apoyó su frente con la de su Omega y le dio otro beso, pero esta vez de piquito. — Suerte.
—Siempre.
Jungkook se despidió y entro al aula rezando para que el profesor no le diera una regañada por llegar tarde.
El alfa al ver como su pareja entraba a clase dirigió toda la atención al niño en sus brazos.
—Bueno JinJin, ahora solo somos tú, Yoongi y yo por dos horas.
—¿Papá Jungoo?
—Papá Jungkook está ocupado, pero no tarda, ¿sí?
—Si, si, si, si. — Dijo el infante.
—Si, si, si, si. — Repitió Taehyung. — Vamos a la cafetería, tienes que comer algo mientras esperamos a que Gigi despierte.
El adulto bajó a Seokjin para que pudiera caminar junto a la carriola.
El de tres años llevaba un overol de mezclilla, debajo de este una camiseta de rayas, aparte de unos tenis del Rayo McQueen que con cada paso que daba unas luces prendían en la suela. Yoongi vestía de la misma forma, pero el overol era color rojo con una camiseta blanca con puntos debajo y sus zapatos eran unos pequeños converse negros.
A los ojos del alfa sus cachorros se veían tan adorables, tenía que tomarles una foto llegando a casa.
Estando en la cafetería de la universidad, buscó una mesa vacía, aunque no le costó mucho ya que casi no había nadie aparte de ellos. Solo uno que otro universitario a punto del colapso tratando de terminar sus proyectos.
Acomodó a su primogénito en una de las sillas y le dio ese teléfono de juguete que tanto le encantaba.
—¿Jugo de manzana o leche con chocolate? — Le preguntó.
—¡Gugo! — Gritó mientas levantaba sus brazos en el aire, mostrando su emoción.
—Bien, iré por el jugo, ya vuelvo. Cuida a tú hermano.
—Cuido Gigi, okay.
Sin más, confiado, Taehyung fue al área de comida a conseguir unos hotcakes para él y Seokjin.
Y claro, sin olvidar el jugo.
Pero cuando volvió, no espero ver la mesa y la carriola sola.
Jungkook lo iba a matar.
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
