20. Emociones difíciles de ocultar.

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—Antes eran más, pero tres dejaron el grupo —explicó Minseok con los ojos brillantes.

Jongdae no lo entendía todo, era demasiado para procesar y de paso, Minseok viéndose tan ilusionado como un niño en navidad hacía que su mente divagara; de pronto imaginaba que su bebé se parecería mucho a él, ojalá. Hasta ahora solo había captado que antes de ser un duo, los cantantes habían sido un quinteto con peinados extraños y que por alguna razón sus fans se llamaban como una constelación. 

Su música era buena, pero la verdadera razón para estar ahí era poder ser parte de algo que Minseok amaba. Esperaba que algún día sus ojos brillaran de esa manera al pronunciar su nombre, que lo mirara a él con el labio bajo los dientes así como miraba las páginas de sus libros, bueno hoy había descubierto que aquella colección de libros que guardaba en el armario en realidad no eran libros, sino álbumes con un montón de fotos de sujetos maquillados.

Minseok era tan dulce, cada día le gustaba más. Jongdae nunca había caído en un enamoramiento que rayara en el fanatismo, pero era algo así lo que sentía en ese momento por él. Se desconectó un auricular y giró su rostro hacia Minseok. Admiró su perfil por un instante, tomó su barbilla para que se girara también y lo besó.

Minseok apretó entre sus manos el lightstick y se desatendió de su banda favorita mientras se hundía en la sensación de los labios de Jongdae uniéndose a los suyos y mezclándose de una forma muy agradable.

—No —murmuró de pronto y se alejó—. No me beses.

—Sigues creyendo que no debes estar conmigo —Jongdae murmuró.

Era una afirmación. Sabía que algo así pasaría. Incluso después de todo lo que había sucedido la noche anterior. Pero estaba empezando a comprender cómo trabajaba la mente de Minseok.

—No he hecho nada, solo estamos aquí... viendo tranquilamente la tercera gira mundial de TVQX.

—Sí —Minseok asintió. Devolvió su mirada a la pantalla y dejó pasar de forma deliberada, la mano que se coló entre la suya y el cuerpo que se pegó un poco más a su costado.


⚡ ❄️ ⭐


El encargado se sorprendió un poco al ver que un grupo de seis hombres asistían a una cita de ultrasonido. Se sorprendió un poco más al saber que dos de ellos eran los embarazados.

El primero en hacerse la ultrasonografía fue Baekhyun. Se le veía pálido acostado en la camilla con su panza descubierta y llena de una cosa fría como gel para cabello. A Jongdae también, o tal vez era la falta de luz.

—¡Ahí está nuestro bebé! —exclamó el obstetra luego de buscar un poco en la panza de Baekhyun, deslizando una cosa parecida al ratón de un computador.

—¿Es un él? —Baekhyun preguntó con temor mientras miraba formas en la pantalla sin encontrar a su bebé.

El obstetra sonrió.

—Ya veremos si nos permite saberlo. Esta es su pierna. ¿La ven?

—¿Entonces esa es su cabeza? —Jongin preguntó, dando un paso al frente y señalando un punto en la pantalla. Al parecer era el único que comprendía las imágenes.

—Exacto —el profesional asintió y la señaló con el cursor. Entonces un bosquejo de un pequeño rostro apareció.

El sentimiento fue colectivo. Todos guardaron silencio y sintieron sus ojos cristalizarse, incluso el abuelo. Era abrumador. Una pequeña vida formándose dentro de otro cuerpo. Jongdae se inclinó sobre el rostro de Baekhyun y besó su frente. Baekhyun le acarició una mejilla y se miraron a los ojos en silencio. Ellos no hablaban tanto, pero parecían estar en sintonía. Jongdae tenía la impresión de que Baekhyun sabía todo lo que pasaba y que lo entendía.

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