THE CHANCE OF LOVE

23. Advertencias.

—¿Qué es lo que quieres?

Minseok preguntó, yendo directo al grano. Estaba harto; había tenido que escapar de Baekhyun al finalizar las clases y sentía como estar traicionándose a sí mismo por haber asistido a esa reunión clandestina con su insistente ex.

—Yo sé que no tengo derecho a decirte lo que puedes hacer o no —Max dijo, pareciendo avergonzado—, pero me preocupas, Min. Eras virgen hasta hace unos meses y ahora estás esperando un hijo. Tú, que siempre fuiste tan buen chico. No puedo evitar sentir que esto es mi culpa. Además... —Max vaciló— ¡Es que no puedo creerlo! ¿Qué hacías con Park el otro día? ¿Cuál es tu relación con él?

—Eso no te importa, para eso —Minseok empezó a protestar airadamente, se sentía tan fuera de sí últimamente, pero su ex lo interrumpió.

—Deja de decir que no me importa, porque sí me importa, Min. Yo fui un idiota contigo, pero eso no quiere decir que no me importas. Park y su familia no son... buenas personas —Max murmuró—. No quiero que algo malo te suceda si estás con él.

—Ya escuché suficiente —Minseok declaró—. Chanyeol es mejor persona que tú, deja de inventar cosas solo porque no te agrada.

—¡No estoy inventando nada! —Max exclamó, de verdad parecía muy preocupado— Si no me crees, ve y pregúntale a cualquiera por ahí, todos saben de dónde provienen.

—¿De qué estás hablando?

Max se acercó tanto a Minseok que sus narices casi se rozaron.

—Su familia...

—¿Minseok?

Max y su ex se separaron inmediatamente al escuchar una voz que sonaba muy molesta.

—¿Tienes algún problema? —Jongdae preguntó, sin poder ocultar su enojo que desbordaba su mirada.

—No. Max quería hablar conmigo —Minseok dijo sin mirar a ninguno, pero dando un paso hacia el padre de su hijo—, pero ya dijo todo lo que tenía que decir.

—Bien —Jongdae tomó una mano de Minseok y entrelazó sus dedos—. Vamos a casa entonces.

Antes de que Max pudiera emitir una sola palabra más, Jongdae echó a andar, tirando de la mano de Minseok. 

—¿Qué es lo que estaba diciéndote ese imbécil? —Jongdae gruñó, mientras lo llevaba casi a rastras hacia la estación de autobús.

—No lo sé —Minseok murmuró, aún confundido por las palabras de su ex—. Me advirtió que me alejara de Chanyeol y su familia. ¿Qué sucede? ¿Qué pasa con Chanyeol y su familia? ¿Tiene algo que ver contigo?

Jongdae detuvo su apresurado andar y lo enfrentó. Tenía en su rostro esa expresión intimidante que borraba cualquier rastro de amabilidad.

—¿Quieres ser mi novio? —le preguntó después de unos segundos.

Minseok abrió la boca, pero no supo responder. ¿A qué había venido a esa pregunta? Jongdae sabía bien que su respuesta sería una negativa, pero por qué había escogido ese extraño momento para preguntarlo.

—Sabes que no podemos... —Minseok se obligó a decir. Intentó no mirarlo, pero Jongdae tomó su rostro con suavidad y lo obligó a enfrentarlo.

Se miraron por un segundo que a Minseok le bastó para encontrar el dolor que se escondía en los ojos marrones de Jongdae.

—En la familia de Chanyeol todo va de maravilla, no tienes de qué preocuparte —Jongdae declaró con seriedad—. No escuches las estupideces que te digan por ahí. Y si vas a encontrarte a solas con tu ex otra vez, ten la amabilidad de avisar, para que nadie esté preocupado buscándote por todas partes.