Capítulo 1.1

1.4K 218 76
                                    


El avión acababa de aterrizar hace unos minutos y los pasajeros estaban recogiendo sus equipajes para dispersarse por el aeropuerto. Un joven recogía su equipaje mientras varias chicas suspiraban por él, lo sabía, tenía una buena apariencia y hacía galarde de ella. Mientras coqueteaba con ellas al pasar, recibió una llamada de su shidi.

-"¿Cómo está  mi dulce y amado hermanito? ¿Estuviste esperando por mí? "

-"Cierra la maldita boca, idiota. Sal de una vez antes que decida dejarte y tengas que volver en un taxi."

-"Oh, ¿cómo puedes tratar a tu joven hermano así? Acabo de regresar de un largo viaje, y ¿así es como me tratas? Cualquiera pensaría que quieres que me vaya"

-Sal de una maldita vez de ese aeropuerto.

-Ok ya voy, ¿quién pensaría que Jiang Cheng, el ser más gruñón de todos, le teme a las alturas al grado que no puede ni acercarse a los aeropuertos a menos que lo amenaces de muerte?

-Si no sales en este instante, juro que te dejaré tirado.

-Pero si ya salí, tranquilo, tranquilo.

Jiang Cheng juró un día de estos atropellar a semejante amenaza de su dignidad. Ya que Wei Wuxian no tenía licencia para conducir, con una justa razón hay que decirlo, Jiang Cheng venía a recogerlo cada vez que venía a visitarlo.

-¿A donde se supone que iremos ahora?

-Iremos primero a la estación de policía...

-P-por f-favor Jiang Cheng, te juro que yo no te envié el paquete de saltamontes a tu oficina, perdóname!

-No vamos por eso idiota....Espera ...¡¿QUÉ?!

-N-No ...nada, ¿qué paquete?

-Solo por ser mi hermano te salvas de que esté a punto de lanzarte del auto en plena avenida.

-Pero si yó no hice nada!!

-No sabes el lío en el que me metiste esa vez.

-Tampoco fue tan grave, solo fueron unos cuantos saltamontes...

-¿Unos cuantos? ¿Sabes acaso quién fue el que abrió esa caja?

-¿No fuiste tú?

- Fue Lan Xichen. Estaba ahí para que le entregue unos papeles y abrió la caja y de paso la soltó.

-Pero eso no fue mi culpa. Te dejé una nota que decía que debías abrirla tú.

-Y es por eso que no quería abrirla. Solo tú podrías atentar contra mi vida sin pestañear siquiera.

-Tampoco fue tan grave- se quejó Wei Ying dando por sanjado el problema.

Habían llegado a la estación de policía donde trabajaba Jiang Cheng, en el centro de la ciudad. Wei Ying había decidido acompañarlo a su oficina, donde tenía planeado descansar hasta que Jiang Cheng terminara lo que venía a hacer.

¿Quién hubiera imaginado que él, el Temido Patriarca Yiling entraría con un oficial de policía por cuenta propia? Claro que nadie sabía quién era él. Había pasado mucho tiempo cuando empezó en ese mundo, cuando era un adolescente de 15 años, se había propuesto la meta de tomar la tan conocida "Chenqing la flauta fantasmal", que se hallaba en posesión de un millonario aficionado que presumía de ello frente a otros, fue en ese entonces que le dieron el título de Patriarca Yiling, siempre había adorado la música. Claro que aquel sobrenombre fue un hecho pasajero, hasta que empezó con otro objetivo, esta vez era un tesoro nacional de la literatura clásica, Los poemas de Lan Jue, además de robarlo, lo reemplazó con un libro bastante interesante a decir verdad, y así sus logros sin precedentes se hicieron conocidos por todo el mundo, en especial Europa y América. Llamando la atención de muchos Centros de Inteligencia de varios países, siendo perseguido por otros ladrones por robarse sus objetivos. Pero nadie sabía quién era ya que no dejana huellas. Era un fantasma. Era el Patriarca Yiling.

Cuando estaba a punto de dormirse, oyó que tocaban la puerta de la oficina. Viendo que Jiang Cheng no vendría en un tiempo más decidió abrir para decirle a la persona detrás de la puerta que regresara en otro momento.

-Lo siento pero Jiang Cheng no se encuentra disponible en este momento...-dijo con una voz acaramelada hasta que vió a la persona que tenía en frente. Se dió un golpe en la cabeza por haber dicho eso.

Lan Zhan se encontraba sorprendido de ver a otra persona abrir la puerta de Jiang Cheng. Se preguntaba si debió haber venido en otro momento. Pero el rostro de ese joven se le hacía muy familiar.

-H-Hola Lan Zhan, cuánto tiempo sin verte. ¿Buscas a Jiang Cheng?

-Mnn.

-Él dijo que tenía algo que hacer y que volvería dentro de una hora.

-Mnn. ¿Quién es...?

-Oh, ¿no me reconoces? Por supuesto que no lo harías, han pasado 10 años, soy Wei Ying.

El corazón de Lan Zhan se aceleró, debió suponer que aquel joven sería ...él. Hace 10 años aquel joven se había marchado a estudiar al extranjero dejandolo con un gran vacío y unas palabras que nunca pudo decirle.

-Wei Ying...

-Señor Lan, los papeles que pidió-interrumpió un oficial que se retiró cuando entregó el paquete.

-Gracias.

-¿Qué son esos papeles, Lan Zha? -un curioso Wei Ying dijo para cambiar la atmósfera del lugar.

Lan Zhan no sabía si sería bueno decirle, pero Wei Ying había demostrado interés por ese tema, tal vez podría acercarse más a él si tenían un tema para hablar.

-Son los casos donde se sospecha está implicado El Patriarca Yiling.

Un sudor frío recorrió su espalda al escuchar ese nombre. No sabía que Lan Wanji sería el que manejaría su caso en esta ciudad.

-¿Y qué dice nuestro querido amigo el Patriarca? -dijo esta vez con voz desinteresada

-Tengo razones para suponer que su siguiente objetivo se encuentra aquí, en Gusu.

Y con eso el corazón de Wei Ying casi sufre un ataque cardíaco.





Bye. ;)

Prisión en GusuWhere stories live. Discover now