Una Promesa

XIII

-Stephen! ¿Por qué?

-yo... Lo siento.

-lo sabías no?

-si... - murmuró - y se que nunca me lo voy a perdonar.

-te amo...

-¿me vas a perdonar algún día?

-no puedo enojarme contigo...eres el amor de mi vida.

-Tal vez en otra vida...

Tony despertó nuevamente sobresaltado.

las pesadillas con Stephen eran más recurrentes pero no eran del todo pesadillas...Al final siempre sentía paz.

-Tony ¿estas..

-voy a bañarme.

sudaba, pero no se sentía sobresaltado. No era la pesadilla de Thanos viniendo, destruyéndolo todo, asesinando a sus amigos. Ya no sufría, ni él, ni nadie, pero por una extraña razón nadie sonreía, nadie festejaba. Tony salió de la ducha, sonreía ¿Por qué? 

-¿Cómo te sientes?

-bien...creo. Yo, pues ¿quieres que preparé el desayuno?  

-si quieres...

-¿Maguna?

- en su habitación, supongo. Aún es temprano. 

Se acercó y le dio un beso en la frente a la rubia. Salió directo al cuarto de su hija. La niña aun estaba dormida. Stark la contempló unos segundos hasta que la niña lo notó parado en la puerta.

-Me das miedo cuando te paras en la puerta. 

-¿por?

-siento que me vigilas- se incorporó- Parece que me vas a asesinar

El genio no pudo evitar soltar una carcajada.

-¿que harías si así fuera? 

-tengo cosas que puedo lanzar. me daría tiempo para distraerte y escapar. 

-eres la niña más lista y hermosa de este mundo y eso es- el genio se acercó a la cama y se aventó a ella

-porque soy una Stark- respondió orgullosa

-eso es! Ahora, vamos a bañarnos y bajas a desayunar ¿okay?

-okay

-te amo Morgan

-te amo Papi

 Todo pasó tan rápido. El desayuno, el que Tony lavará los trastes, la platica con Pepper, que Maguna entrará y saliera de su casa de campaña que se encontraba en el patio, el sólo observaba, sabía que pasaba el tiempo, lo sentía, pero no pasaba nada.

-oye... ¿Puedes ir por Morgan? es hora de comer.

-¿tan pronto? 

-Ps ya es tarde de hecho.

-Okay voy.

Salió de la casa, miraba a su alrededor, el aire tenía algo extraño. su "jardin" era extraño, tenía sembradíos, flores y algunos juguetes de su pequeña.

-Maguna- se acercó a su pequeña casa de campaña, pero en realidad para ella era un castillo- Morgan H. Stark ¿Quieres comer?

Su hija salió de su casa, con un guante hecho por ella simulando los cañones de su padre y un casco maravilloso que  le quedaba grande.