Una Promesa

XV

Anthony Stark siempre había sido un hombre terco, necio, egocéntrico (e incluso narcisista) que cree de sí mismo, nunca se hacía menos (o por lo menos nunca en público), tenía la seguridad de que podía lograr todo lo que se rio oponía, pero después del chasquido, no sentía la misma seguridad.
Después de la visita de Rogers y el Equipo dormía mucho menos que antes, sentía la necesidad de resolver el enigma pero sabía que pasara lo que pasará su estabilidad estaba en riesgo. Por un lado si lograba descifrarlo, tal vez podría regresar a Stephen y Peter, pero pondría en riesgo a Pepper y Morgan. Si fracasaba, bueno, habría perdido L a última esperanza de verlos con vida una vez más.

Eran las 4 de la mañana, Stark trabajaba en el Garage desde hace 2 hrs, y esperaba que sonara la alarma para correr a la habitación y meterse a la cama para fingir que había dormido, aunque sabía perfectamente que Pepper lo sabría de inmediato y lo dejaría descansar hasta tarde.
Ama la dinámica, se conocían a la perfección, a veces no necesitaban hablar, con una mirada lo sabían todo.
Sobre el proyecto... Eso no iba tan bien, tenia ideas si, pero al final, ninguna funcionaba.
Sabía que necesitaba un poco más de tiempo, un par de horas más sin dormir tal vez, el insomnio (sorprendente) siempre le ayudaba a pensar mejor.

-Nena, intentemos otra vez, usa ese mismo modelo pero a la inversa, ahora que el flujo no sea continuo y...

*error

-¡maldita sea! Carajo - pateó una caja debajo de la mesa - ¿por qué? ¡Ya modifique todo!

Le daba una y mil vueltas, toma libros de física cuántica, regresaba a los modelos, volvía a sus archivos... Nada

La alarma sonó, Tony dejó caer su cabeza a la mesa, llevándose un golpe leve en la frente.-okay Tony, vendremos después, tranquilo. Tal vez necesitas descansar... O no.

Subió a su habitación, Potts dormía y conforme al plan, se infiltró entre las cobijas y se acurrucó.

-¿cuántas horas haz dormido? - susurro la rubia aún adormilada

-eso depende, estamos hablando de esta noche o de todo el mes? - respondió Tony en voz baja

-¿en qué trabajas ahora?

-en nada importa en realidad, estoy... Probandome

-bien. señor Stark si no quieres que clausure el garage o te encierre en la habitación, tendrás que dormir mínimo 4 hrs antes de volver a lo que sea estés haciendo.

-no puedo. Lo siento.

-podrás, te lo aseguro, así que por el amor de Dios Tony déjame dormir por lo menos 2 hrs más antes de que Maguna se despierte ¿sí?

-tu eres la que está hablando, no yo.

-a veces te odio demasiado Tony - dijo la rubia tapando su rostro con las sábanas.

-ya lo sabía, pero también me amas y eso me consuela.

La rubia se dio la vuelta y continuó durmiendo. Tony por su parte sólo veía a la nada, a un punto fijo.

Aunque estuviera acostado su cerebro seguía trabajando, buscando las formas en las que podía resolver el enigma, tal vez si no las encontraba sentiría paz, Strange y Peter podrían pasar a ser un sólo recuerdo pues ahora sí, habría hecho todo lo posible para ellos volvieran.

Cerro los ojos, unos momentos, para meditar.
Cuando los abrió una pequeña se encontraba encima suyo intentando despertarlo

-¡papi despierta! Prometiste ir a la ciudad conmigo ¿lo recuerdas? Vamos, vamos ¡vamos!

-Morgan yo...

-lo prometiste

-esta bien, esta bien, me bañare y cuando baje estarás lista ¿okay?