Gotas de lluvia

Edogawa Ranpo

Quédate a mi lado
Siempre y todos los días, quédate a mi lado

Las pequeñas luces de la ciudad inundaban por todo el lugar, desde las más coloridas hasta las más sencillas. Ranpo Edogawa seguía ese recorrido, uno que lo llevaba a su trabajo junto a Keiji Miyazawa.

—Ranpo-san, aquella mujer ¿no es (T/n)?—preguntó el rubio señalando la silueta de una mujer con largo cabello (C/C).

—¿Eh? Ah, sí es ella. ¡(T/n)!—gritó para acercarse a la joven—Hola.

—Ranpo—contestó ilusionada la muchacha—hace mucho no nos veíamos.

La sonrisa de la joven tenía loco al detective de la Agencia.

Pero siempre que la mañana me despierta de un sueño
Desapareces

La chica llamada (T/n) empezó a recurrir al lugar, más seguido cada vez. Ambos amigos se sonreían y saludaban. Pero de ahí no pasaba. Solo era para trabajar, no para reír como niños comiendo dulces que siempre tenían cargando por alguna razón.

Cuando las luces de las calles se iluminan
Recuerdo ésta soledad

Aunque (T/n) fuera alegre y enérgica, tendía a beber de más cuando nada le salía bien ese día. Siempre lloraba la pérdida de su fiel canino y de su madre fallecida. Lo que hizo que Ranpo la cuidará en esos casos de alcoholismo al conocer a ambos seres que adoraba (T/n).

Ranpo la conocía de hace mucho que incluso sabía eso a pesar de los años. A pesar de quererla tanto.

Todos los paisajes en los que solías estar

—Ranpo tengo que ver ese peluche—dijo (T/n) con un fuego en los ojos.

—Pero ya lo has visto más de 8 veces.

—¡No es suficiente! Vamos—jaló al chico de su brazo para acercarse a ver el peluche.

Ranpo adoraba esa actitud de niña que tomaba en esos momentos.

El tiempo tan solo destrozó
La unión que él mismo formó entre nuestras manos

Ranpo y (T/n) fueron amigos desde hace mucho, lo repetían demasiado para que todos lo supieran. Eran tan cercanos que parecía que siempre lo estarían, estarían el uno para el otro en todo momento.

(T/n) amaba fotografiar todo, a excepción de ella misma, y sus mejores fotos eran de paisajes con personas o animales de protagonistas. Pero su favorita fue una de ella, irónicamente.

La tomó Ranpo cuando estaba revisando el perímetro del lugar donde tomaría fotos ese día.

Ese día donde todo fue perdiendo brillo.

Al menos caminemos con hermosos recuerdos
En verdad te amé

(T/n) tuvo otro amigo que adoraba y atesoraba, igual que a Ranpo, pero no de la misma manera cuando los tres finalmente cumplieron 18 años. (T/n) se había enamorado de alguien más y Ranpo la apoyó en todo momento. Pues él era su mejor amigo. Y lo que más quería era verla feliz aunque no estuviera a su lado por siempre.

Me pregunto por qué
Tus inocentes bromas
Incluso nuestros malos entendidos y equivocaciones
Ahora son queridos por mí

Ranpo la pasó mal esos años de noviazgo, (T/n) y el tal muchacho (que después descubrió era Edgar Allan Poe) se veían mucho más y más... se veían como una pareja totalmente enamorada uno del otro.

Ella se estaba alejando de la amistad que prometieron tener para toda la eternidad.

En un mundo sin ti
¿Qué se supone que deba buscar?

A Ranpo nunca le agradó mucho su relación con el muchacho de ojos violeta, sin embargo, notaba lo feliz que hacía Poe a (T/n) con pequeños detalles y sencillas expresiones. Esas risas que nunca recibió, esas caricias llenas de amor, esos dulces besos que eran plantados en diferentes partes de su cara... esos actos que jamás tendría pues solo eran amigos. Eran simples amigos que perdieron la comunicación.

A pesar de que la gente siga con sus ocupaciones
Yo sigo viviendo en el pasado

Ranpo recordaba con ternura sus días de amistad, donde ambos jugaban a ser los detectives y (T/n) jugaba ambos papeles, el de detective y el de criminal, pues a ella le agradaba ver las deducciones que su mejor amigo hacía ante ella en su "callejón" sin salida. Era la luz que llegó tras pasar la oscuridad que guardaba su corazón.

¿Cómo estás ahora?
Quisiera escuchar pero no te puedo preguntar

La primera vez que la vió luego de no verse por 6 años se sorprendió, la estaba viendo con el chico de apellido Poe y a ella, quien tenía una enorme barriga, ella estaba esperando un hijo o una hija... y no precisamente de la persona que quisiera.

Siguió observando un poco a su amiga y notó lo caballeroso que era Poe con la madre de su futuro hijo o hija.

—Yo podría ser igual o más caballeroso que él. Pero no me escogiste—susurró para él mismo.

Las transcurridas calles de Yokohama lo ocultaban ante la mirada de ambos jóvenes ya casados.

En la esquina de mis recuerdos tu fragancia restante
Aumenta mi tristeza

Aunque ya la viera con hijos mellizos y una niña muy tímida y linda, él seguía sintiendo muchas cosas por ella. No obstante, la mujer de ahora cabello corto, nunca se dió cuenta.

Era como tratar de decirle a la chica algo que nunca creyó pero sólo asintió ante la ignorancia que tenía del tema y su amabilidad de querer verlo feliz.

Pero de otra forma, ella no conocía el dolor que tenía Ranpo al verla junto a su marido e hijos.

Pues olvidó a su mejor amigo tras pasar los años.

Algún día volveré contigo

—Si pudiera pedir un milagro, pediría volver a nacer contigo a mi lado, para tener una vida mejor. Una vida junto a ti.

Las palabras de Ranpo nunca llegaban a los oídos de la fémina, sin embargo, ella también lo amó. Pero elegir entre dos personas que amas con todo el corazón y el alma era difícil de hacer, solo tenía permitido amar a una para lo que restaba de su vida.

—Si fuera posible te diría te amo, te amo como tú me amas a mí, Ranpo—susurró ella, esperando a que sus hijos terminaran de jugar junto a Poe, su esposo y padre de sus hijos—Pero ni tú ni yo dimos el siguiente paso.

Se levantó de su lugar y fue tras Poe para darle su mano. Era hora de ir a cenar. Mientras esperaba miró hacia el cielo notando los copos de nieve caer.

—¡Mamá, mamá! Son copos de nieve. ¡Es genial que nieve! ¡Podemos hacer muñecos de nieve cuando regresemos a casa!—gritó eufórico el niño a su lado.

—Sí. Son hermosos también, ¿no lo crees?—ella adoraba esa estación del año. ¿Por qué? Porque fue donde conoció a Ranpo y sus destinos se unieron.

Aún así...

¿Podrías haberte quedado a mi lado si te lo hubiera pedido?