My heroine BNHA

Capítulo 29

Capítulo 29: Ya basta

Izuki se plantó frente a la puerta del cuarto de Todoroki e intentó recobrar el aliento después de haber corrido hasta allí a la velocidad de la luz.

No había visto al heterocrómido en la sala común o en la cocina, lo que significaba que si realmente había ido a los dormitorios como le había dicho Kacchan, el único lugar donde podría haberse metido era en su habitación.

Así que tomando aire y armándose de valor, alzó el puño y tocó la puerta con timidez.

— ¿Shou-chan...?.— inquirió con la voz tenue.— Por favor, si estás ahí... ábreme.

Tal y como esperaba, no recibió una respuesta verbal, pero empezó a sentir escalofríos y observó que cierta cantidad de hielo comenzaba a recubrir los márgenes de la puerta.

No se equivocaba. Él estaba dentro.

— Sé que puedes oírme.— llamó, esta vez alzando más la voz y golpeando con fuerza la madera.— Así que, por favor, ¡abre!.

Pero Shouto no respondió, y la capa de hielo se hacía cada vez más y más gruesa.

La pecosa comenzó a exasperarse. ¿Qué tanto había malentendido Shou-chan como para no querer ni verla?. ¿De verdad pensaba que el Kacchan de su mundo y ella estaban saliendo?.

Eso le crispó los nervios. Hacía menos de un día que el chico se le había declarado. Y ella le había correspondido. Le dio incluso un beso. ¡¿Que más quería?!.

— ¡SHOU-CHAN!.

Cada vez aporreaba la puerta con más fuerza, enfurecida y desesperada a partes iguales.

El bicolor era muy sensible en lo que se refería a las relaciones interpersonales, sobre todo en las afectivas, y estaba segura de que toda aquella absurda situación era por culpa de Kacchan. Él lo había malinterpretado todo y debido a que había sacado sus propias conclusiones, de seguro también había ido a molestar a Shou-chan...

Y la escenita bajo el árbol había sido la guinda del pastel.

— Arg, debí darme cuenta antes.— se lamentó la chiquilla, cesando por fin el golpeteo, apretando los puños y cerrando los ojos para contener las lágrimas.— Izuki, eres una completa idiota.

Resignada, se sentó apoyando la espalda sobre la puerta y hundió la cabeza entre las rodillas.

Shouto no quería saber nada de ella, y quizá era la reacción más normal del mundo ya que desde su perspectiva, debía de sentirse traicionado.

Y quién no lo estaría...

Después de una infancia llena de abusos y tras el incidente con su madre, él había cerrado su corazón a todos, creando a su alrededor un escudo protector impenetrable, pero de alguna forma, ella lo había conseguido traspasar, y precisamente por eso, la peliverde quería explicarse y aclarar cualquier malentendido antes del día en el que...

Izuki alzó el rostro sobresaltada por sus propios pensamientos, abrió los ojos y se mordió el labio, frustrada.

Si su plan salía bien, volvería a su mundo... pero entonces... ¿qué pasaría con este Shou-chan?.

Nunca antes se había parado a pensar en ello. 

Lo único cierto es que ella solo quería ser feliz a su lado. Seguir sintiéndose como en una nube y sonreír como una boba cuando estuviese con él... Solo un poco más, sin remordimientos... al menos hasta tener que enfrentarse a la realidad que le esperaba en su mundo de origen.