capítulo xv

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«¡Vamos, Chisaki! Ella no te interesa en lo mínimo. Matarla sería un favor tanto para ti y para mí. Deja de ser egoísta, ve lo que tienes en juego o terminarás lamentando tu decisión».

*・゚* ephemeral *・゚*

Luego de aquella noche, Suni y Chisaki no volvieron a tener otro contacto.

El mayor que acompañaba a Chisaki esa noche, al día siguiente, tuvo que viajar a Tokio por algunas cosas que ni él podía explicarle. Overhaul creía que aún seguía ocultándole cosas, sin embargo, no iba a sospechar nunca de él.

Lo sucedido en aquella reunión había quedado entre las personas que asistieron. Ni Nemoto, Irinaka y Kurono sabían qué era lo que había pasado allí mismo, pero algo que sí estaban seguro era que nada había cambiado y podían jurar que debían tener demasiado cuidado. Había jugado con fuego y ahora no podían dar un paso atrás. Ya no hay vuelta atrás.

La muchacha, por su parte, había mantenido aquella noche en silencio. No había nada que comentar, en más... Recordar aquello hacía que su rostro se torne completamente rojo, como un tomate, y hasta podía jurar que salía humo de sus orejas debido a la vergüenza. No iba a tocar tema y el silencio que hizo Overhaul durante el fin de semana daba más que una explicación.

Guardaba sus cosas en un pequeño bolso, apenas habían pasado dos horas del amanecer. Marcando las ocho de la mañana, ¿una razón? Sí, debía volver a su casa por dos semanas. Anteriormente su madre le había llamado para recordarle aquello y sus hermanos clamaron por su presencia pero con obsequios presentes. Por eso mismo, su boleto en tren marcaba las doce del medio día, por lo que estaba en camino al centro comercial más cercano a la estación.

Mientras terminaba de empacar, sabía perfectamente que no le había comentado a Overhaul. Aunque sabía que a él no le interesaba en absoluto lo que hacía con su vida, sentía una pequeña necesidad de avisarle, puesto a que era su único «amigo», si es que puede llamarle así, y hay prioridades... ¿no?

—No —habla para ella misma mientras terminaba de tomar sus pertenencias, caminando a la entrada de su hogar y luego comprobando que nada estuviera fuera de lugar.

Finalmente, abandona su hogar. Cerrando su puerta con sus llaves y las guarda en unos de los bolsillos de su chaqueta. Hacía un poco de frío, extraño para ser verano. Suelta un suspiro y mira su hogar por unos segundos, eran solamente dos semanas.

—No va a pasar nada malo, ¿no? —murmura para ella misma ya lista para irse a hacer sus últimas cosas en la ciudad.

Voltea en dirección a la vereda y se encuentra con unos orbes mieles mirándola a una distancia. Aquellos orbes aburridos que siempre se mantenían así, inexpresivos.

—Ah, moshi moshi —canturrea mientras sonreía y sus mejillas tornaban en colores rojizos—. No esperaba encontrarle aquí, Overhaul-san. —Suni se acerca a él con su aura normal.

No había tensión entre ellos después de todo. Sin embargo, el castaño esquiva un poco su mirada y se mantiene en silencio.

—¿Sabes...? Llegas justo a tiempo, iba al centro comercial a hacer mis últimas compras —habla ella mientras sonreía aún más—. Antes del medio día debo llegar a la estación de trenes, me iré por dos semanas.

—¿Dos semanas? —cuestiona ya iniciando una conversación.

—Así es —responde ella mientras tomaba su teléfono entre manos—. Mis vacaciones comenzaron hace dos días y prometí a mi madre ir hasta allí. Después de todo, no la veo desde año nuevo y estamos a mitad de año, ya —comenta mientras acaricia su nuca con pena —. Apuesto a que debe estar esperando mi llegada, sin embargo, mis pequeños hermanos clamaron por regalos.

𝑬𝑷𝑯𝑬𝑴𝑬𝑹𝑨𝑳 ─── º❍。 overhaul/chisaki kaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora