Amor ruso "Nacidos Para Amar 1"

2.Tatiana

Ella era como una rosa, se dice que su belleza es tal, su cabello es moreno casi café, tiene los ojos azules pero eso es lo que se diría de ella si no fuera tan inteligente, se graduó de la univerdad en sus veintitrés años en contabilidad con honores y con una maestría. Sin duda una mujer excepcional, sabe hablar tres idiomas además del ruso. Tatiana habitaba en un departamento de la ciudad sola con un perro, ella nunca ha encontrado el amor, se dio por vencida y aceptó que de vieja tendría una empresa y que en Francia tendría una casa con cuarenta gatos. Fué al trabajo, ella trabajaba como asistente de el jefe de una empresa de material escolar, siempre haciendo cuentas y llevando la vida del jefe a salvo de cualquier deuda, ya casi era su cumpleaños dentro de dos meses en Octubre, pero su familia vivía en el otro extremo de Rusia (Tatiana vivía en la capital) regresando en el metro pensó "hoy veintitrés y en meses veinticuatro años, soy una mujer madura e independiente le contaré a mi madre hoy por teléfono que no me equivoqué de carrera como ella pensaba, espera... ¿Le puse comida a Hiruk? Espero que si, o sino el pobre estará muy hambriento... "y así estuvo pensando minutos y minutos. Luego se bajó del metro y caminó a su departamento, ya dentro subió al elevador al piso tres entró a su sala y vio que Hiruk si tenía comida en el plato. Ese día tocaba hablar con su madre:
-¡Hola hija que gusto! Ya esperaba hablarte lo necesito enserio
-esta bien mamá ¿qué sucede mamá?
-tengo que ir a vivir contigo...no se puede habitar aquí por la posible guerra, leí en el periódico que están sacando viejos soldados para meter nuevos jóvenes y más fuertes
-¡Qué! ¡Si apenas vivo a duras penas aquí¡¿como vamos a sobrevivir nosotros tres aquí?
-¡Oh! Si estoy joven todavía, apenas tengo cuarentaisiete, me dijeron que puedo agarrar trabajo como tejedora y tu papá va a trabajar como taxista, dice que se sabe casi se sabe todos los caminos de Moscú, ¡Ja! Ojalá que sea cierto
-Supongo que esta bien... Bien, pueden venir pero hay que comprar una casa, los tres no podemos vivir en un departamento para una sola persona.
Habló con su mamá sobre su día y terminaron la llamada con un cariñoso adiós, Tatiana se recostó en su cama y pensó por horas donde podría vivir y tratar de recordar algunos carteles "¡Se vende!" pero se fatigó mentalmente y durmió placenteramente, el viernes llegarían sus padres. Era una buena y mala noticia.