Amor ruso "Nacidos Para Amar 1"

8. Todos Iguales

Tatiana estaba muy triste en su oficina y la frase "No eres como las demás mujeres" le daba vueltas en la cabeza una y otra vez, se sentía terrible y pensaba "¿Porque todos los hombres me dicen eso? Cada vez que voy al parque y me pongo a leer los que me hablan tratan de enamorarme con esa estúpida frase, espera, y si él solo me lo dijo como verdadero cumplido, además nos acabamos de conocer, y si realmente su intención no era ofenderme, ay no, porque le hablé muy feo"
Vladimir ya estaba trabajando y en su mente estaba un pensamiento "no creo que tenga futuro en el amor" y Tatiana entró con una cara de tristeza, cerró la puerta, agarró una silla, se sentó y empezó a hablar
-Entonces, te pido que durante mi monólogo no me interrumpas quiero decirte un par de cosas. Primero, lo siento por lo ocurrido anteriormente siento que no debí hablarte de ese modo. Segundo, últimamente he estado muy tensa porque... Tú sabes que puede haber una guerra y movieron a mis padres y al principio todo fué un alboroto y estoy cansada. Tercero, amo por el momento a nadie -mintió- y no me gustan esas frases de "no eres como las otras mujeres" o "te amo porque eres única y diferente" ya puedes hablar...
-lo siento, no quería ofenderte, para que estemos mejor te invito a cenar ¿que te parece?
-¡Oh! -se sonrojó de nuevo como cuando se vieron por primera vez- está bien, si... ¿Hoy a las ocho?
-Hoy a las ocho
Entonces cada quien trabajó y llegó la tarde, Vladimir al ser su primer día no hizo mucho y empezó a leer un libro titulado "El amor y sus barreras", lo compró en la calle en un receso del trabajo. En el primer capítulo hablaba de signos de amor a primera vista... Mejor dejó de leer ese libro y siguió leyendo el que le regaló Iván.