Amor ruso "Nacidos Para Amar 1"

9. La Cena Un Poco Romántica

Tatiana le habló a su padre para que no pasara por ella y le explicó los motivos, ella entró al baño y empezó a maquillarse, hace tanto tiempo que no se maquillaba, sonrió un poco frente al espejo. En tanto Vladimir se peinaba y se arreglaba la corbata, esta era su primera cita porque nunca sus padres le dejaron tener novia, en cambio a Tatiana desde los quince años le dejaban tener novio pero ella no se enfocaba en eso sino en el estudio.

Ya son las siete de la noche y los dos se despidieron del trabajo y viajaron en un taxi, ninguno entonó alguna conversación, los dos estaban nerviosos y Vladimir pensó "¿es esto una cita? Hace mucho que no tengo... Bueno... Nunca he tenido una cita, pero esto solo es una cena entre amigos ¿verdad?" mientras tanto Tatiana pensaba "Ayyy... ¿Porque estoy nerviosa? Solo es una cena entre amigos... Es tan guapo y el me dijo que soy hermosa, o quizás sea solo un cumplido, soy una gran mujer y necesito un gran hombre, siempre que veo a mucha gente diciendo que los hombres no sirven siento que me pasan ese pensamiento". Ya en el restaurante primero salió Vladimir y le extendió la mano a Tatiana, a lo cual ella accedió con mucho gusto.

Ya son las ocho, los pusieron en una mesa junto a la ventana, junto a la luz de la luna.
-y bien -dijo Tatiana- ¿Cuál era tu antiguo trabajo?
-No he tenido trabajo, cuando fue la posible guerra me reclutaron a la fuerza -sintió otra vez que hablaba muy formal- yo estudié muy joven en la universidad, a mi me adelantaron ¿y tú?
-Ahh... A mi también me adelantaron, tengo veintitrés años en dos meses es mi cumpleaños, disculpa ¿cuántos años tienes?
-Tengo treinta años -y nadie me ama pensó- casi recién graduado me reclutaron...
-esta bien... ¿Que vas a pedir de cenar?
-yo quisiera... Carne... Con ensalada y un refresco
-bien, yo quiero Carne ahumada... Con papas fritas y un jugo de mora
-bien... -dijo el mesero anotando todo- ¿van a querer postre?
-sí -dijo Vladimir- yo quiero una porción de pastel de chocolate
-y yo quiero un pudín
Entonces el mesero a anotó todo y se fue, empezó a llover un poco, pero traían paraguas entonces no había ningún problema, Vladimir pensaba "Te amo, Te amo, eres tan... Linda e inteligente..." y ella pensaba "Este hombre tal vez vale la pena, es tan caballeroso y tan guapo y tan musculoso... Eso no debería pensar, ¡es muy inteligente! Lo adelantaron a muy corta edad, creo que se merece que lo llamamen inteligente..." Entonces Vladimir dijo:
-Eres tan inteligente que no me puedo fijar en tu belleza
-gracias...
Les trajeron la cena.
-¿y tú sabes otro idioma?
-sí -dijo Vladimir- inglés y francés
-Yo hablo esos dos y español
-A mi se me hace muy complicado ese idioma, porque no todas las palabras en todos los países hispanos significan lo mismo.
-Bueno, con un poco de ezfuerzo se puede aprender...
-¿Has viajado por el mundo? Yo no he podido
-El año pasado viajé a Francia a conocer la Torre Eiffel y otros monumentos, y de niña viaje a Toronto
-Que interesante
Acabaron la cena y salieron del lugar.
-Te veo mañana en el trabajo
-Igual yo- terminó Tatiana- mañana te veo...
Tatiana se fue caminado y se paró en un puente a mirar la lluvia y el río que tenía debajo, un poco congelado pero fluyendo, y pensó en que él es el indicado y pensó en el amor, Ambos se devolvieron a sus casas.