Capítulo 28

166 22 1
                                    

El viento se colaba en la habitación por el lugar en que había salido Candy hace unos instantes.

Si hubiera sabido que era Grandchester quien se encontraba del otro lado de las cortinas no hubiese abrazado a mi rubia.

Hubiera preferido que saliera corriendo por la puerta alertando a las hermanas que patrullaban.

- Iré a la farmacia a conseguirte medicinas.

Mi expresión no fue tan diferente a la de Terrence, ¿Por qué se preocupaba tanto por él?

- Tienes suerte de que no soy una chica que se desmaya al ver sangre.

Eso fue lo último que dijo.

Creo que mi florecilla tiene un gran corazón; y mirando bien a Terrence creo que lo que hace es solo una muestra del gran ser humano que puede llegar a ser á pesar de todo.

- Eso es... extraño.- la voz del chico frente a mi llamó mi atención.-  Candy.

Lo que vino después fue un quejido de dolor por parte del duque.

- No te hagas ilusiones, no lo hace por ti.

A veces me gustaba soltar palabras que nadie escucharía.

- ¿Quién eres tú?.-Sentí un escalofrío al tener una respuesta inmediata.- ¿De dónde saliste?

- Sólo vine porque me pareció extraño ver una ventana abierta a estas horas.

- Creo que jamás te he visto en el colegio, ¿Eres nuevo?

- Digamos que si, mi nombre es...- Dudé un poco pero al.final decidí mentir usando el nombre de mi padre.- Vicent, Vicent Brower.

Terrence se removió en el sofá intentando sentarse.
Sus movimientos fueron en vano, sólo consiguió lastimarse más, lo supe al ver su rostro.

- Lamento pedírtelo pero, ¿Podrías acercarte un poco más a la luz?, No consigo distinguir bien tu rostro.

Empecé a caminar hasta que la luz de la luna me iluminó de pies a cabeza.

El castaño me miró una y otra vez hasta que por fin  habló.

- Jamás te había visto Vicent, aunque me recuerdas a alguien que acabo de ver hace unos minutos.

Lo miré sin expresión alguna hasta que empezó a toser.
Resignado me acerqué hasta él y lo acomode de modo que su torso estuviera levantado un poco.

- Si ella te viera asi y haciendo esfuerzo se enfadaría demasiado.

Coloqué mi mano en su frente, su temperatura en verdad era alta.

- ¿ La conoces?

Terrence empezó a respirar con un poco de dificultad.

- Soy un viejo amigo, sólo eso.

Terminé por cerrar el ventanal para evitar que la situación empeorara.

Entre Rosas y LibretosWhere stories live. Discover now