ONE SHOTS ||•°Joe Mazzello°•||

🎄Believe🎄

-Estás segura de que no te importa? Podría preguntarle a mamá pero...-dijo Mary antes de que la interrumpieras.

-Todo va a estar muy bien Mary, no te preocupes por nosotros. Estoy segura de que Virginia esta ocupada y siempre es un placer tener a Laura con nosotros. Joe no está filmando ni promocionando, también estará encantado de tenerla.

Mary y su esposo no querían trabajar en tan pocos días antes de Navidad, pero no tuvieron otra opción. Como su hija, Laura, estaba de vacaciones, no se atrevieron a pagar por una niñera porque sabían perfectamente que Joe se habría ofendido.

Joe y tú estarían a cargo de la pequeña por unos días. Mary se despidió de la niña por última vez y la abrazó con fuerza. Joe regresó a casa justo a tiempo para abrazar a su hermana también antes de que ella se fuera. La tranquilizaste por última vez antes de cerrar la puerta detrás de ella. Joe se volvió hacia Laura y sonrió.

-Lista para la fiesta?- preguntó mientras Laura asentía, sonriendo.

Los dos se dirigieron a la sala de estar mientras les sonreías dulcemente. Fuiste a la cocina a preparar la cena. Tener a Laura en casa era genial, era una niña muy alegre y ver a Joe sonriendo ampliamente todo el tiempo no podría hacerte más feliz. Realmente disfrutaba de ser el tío Joe y no había forma de que pudiera negarlo. Estaba aún más emocionado que Laura, y el tío Joe había planeado para cuando Laura se quedara con ustedes.

Como orgulloso neoyorquino, quería compartir con Laura el espíritu navideño de la ciudad: La Gran Manzana y sus luces, sus tiendas, sus enormes decoraciones en los edificios, el gran árbol frente al Rockefeller Center.

La pequeña no tenía suficientes ojos para mirarlo todo. Sin embargo, parecía que el show de luces del Saks Fifth Avenue era lo que más la sorprendió. Y entendías por qué, incluso para ti, el espectáculo fue increíble. Los efectos de sonido y relámpagos eran simplemente una maravilla.

Cuando la temperatura comenzó a bajar, los tres se dirigieron a Macy's, donde Joe sabía que habían creado un universo entero llamado Santaland, donde el hombre barbudo sentaría a los niños en su regazo para escuchar sus deseos.

Había sido un gran día, pero de repente, parecía que Laura ya no estaba cómoda, estaba disminuyendo la velocidad en la cola para que ella viera a Santa.

-Corazón, estás bien?- le preguntaste.

-Mmhm- ella asintió.

-No tienes que tener miedo, Santa es realmente agradable- Joe la tranquilizó.

-No tengo miedo, tío Joe- respondió ella.

-Genial, porque quiero que te veas fenomenal en la foto con él- continuó.

-Estoy triste porque los otros niños no saben que Santa no es real- confesó.

-Qué quieres decir con que Santa no es real? Claro que lo es. Está sentado allí mismo!- dijo Joe, señalando al hombre vestido todo de blanco.

-Ese es un disfraz y sé que Santa no es real- afirmó.

Miraste a Joe, te estabas poniendo un poco nerviosa. Sin embargo, él permaneció muy tranquilo y le preguntó:

-Por qué crees que no es real?

-Los demás en la escuela lo dicen- respondió ella, jugando un poco con su cabello.

-Oh, y crees que es la verdad?

-Bueno, dicen que sus papás compran los regalos y que no existe el Polo Norte.

-Ya veo. Sabes, cariño, no los escuches. Sabes por qué sus padres les compran regalos para Navidad?- le preguntó. La niña lo miró con los ojos bien abiertos, diciendo que no con la cabeza- pués porque han dejado de creer, entonces Santa nl puede traerles regalos. Si no crees en la magia, la magia no sucederá-afirmó.