Estoy vivo Kim Namjoon.

🌱; Mi chico modelo

Cuando Jungkook estuvo conciente de nuevo tomamos un café bastante cargado para poder asimilar todo lo que ocurría.

Jin había sido arrollado por una camioneta Mercedes Benz aproximadamente entre las 02:30 y 03:00 de la tarde.

Según algunos testigos nos confesaron que aquel chico pelinegro cruzaba la calle mientras el semáforo estaba en rojo.

Observaron como mi terroncito de azúcar era arrollado y daba varias vueltas en la calle hasta acabar algo lejos.

Intenté imaginar cómo se vería mi Jin en esa camilla conectado a tantos aparatos.

Mi Jinnie no merecía que esto le sucediera.

Tres horas y unos cuantos minutos más duraron para que nos dejarán pasar a aquella habitación, desperté a Jungkook para que ambos pasáramos a la habitación.

Cuando entramos, sentí como si mi vida pasará por mis ojos y mi boca se seco.

Tenía múltiples rasguños y heridas profundas en su rostro, un pómulo hinchado y sus labios con varias aberturas, aún así, ante mis ojos, aún seguía siendo un chico fantásticamente hermoso.

- Mi hermoso terroncito de azúcar —murmuré para después comenzar a llorar mientras tomaba tu mano.

Jungkook estaba detrás de mi sosteniendome pues sentía como si todo el mundo se moviera y diera tantas vueltas.

Perdí la cuenta de las veces que me había maldecido en tan solo 10 minutos.

Sentí como Yoongi llegaba junto a Jimin y a su pequeño bebé en brazos de Jimin.

Lo último que sentí fue como Yoongi me tomaba del cuello haciendo notar lo furioso que estaba, diciéndome en la cara que todo era mi culpa.

Y tenía razón...

Era mi culpa por no acompañarlo.

Era mi culpa por no estar a tu lado. 

Y...

Era mi culpa por amarte más que a mí mismo mientras me arruinaba poco a poco.

Me dolía tanto observar como los doctores nos pedían que alojaramos la habitación ya que tú habías comenzado a convulsionar. 

Me dolía tanto observar como los doctores trataban de revivirte utilizando esos dolorosos electroshock sobre tu pecho.

Tu no merecías esto Jinnie, tu eres un ángel totalmente puro para mí.