🌱;Adolescencia.

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Jeongukk cumpliría 16 años en poco tiempo y a mi cabeza solo venían los pensamientos de que podría comenzar a ser un chico rebelde y grosero con Jinnie y conmigo.

— ¿Que le vamos a regalar a Jungkook? — Pregunto Jin quien estaba recostado en la cama.

en el hospital habían pedido máximo reposo para que se mejorará más rápido.

— Mmm... tal vez le gustaría algún videojuego o algo así... aunque también le daré una buena fiesta para que se la pase bien con sus amigos — Le sonreí a a Jin.

Me acerque a él y bese su mano.

— ¿Le regalamos un perrito?

Lo miré con una mueca de inconformidad y Jin solo rodó sus ojos.

— Sabes que no me gusta tener mascotas, la mayoría son muy traviesos y digamos que no estamos en las mejores condiciones como para tener un perro.

Me puse mis pantuflas y lo miré.

— Agh... está bien.

Reí por su ceño fruncido y bese su frente.

— ¿Que te gustaría desayunar? — Lo miré fijamente.

Un gran sonrojo en sus mejillas llamo mi atención.

— ¿Porque te sonrojas Jinnie?

Reí por aquel sonrojo y solo me lanzó una almohada, que chico tan violento.

— ¡Ya~ eres muy malo Namjoon!

Salí de la habitación con una sonrisa por la timidez de mi Jinnie y llegué a la puerta de Jungkook.

Toque y espere a que contestaran, seguro seguía dormido.

Abrí la puerta y rápidamente un mal olor llegó a mi nariz, lo soporte y rápidamente camine a la ventana para poder abrir la ventana y las cortinas.

— Dios mío Jeon Jungkook ¿que es ese mal olor? — Pregunté algo asqueado mientras lo miraba gruñir de flojera.

— Déjame dormir.— Susurró ronco.

Miré a los lados para buscar el causante de ese mal olor.

Una gran mancha pegajosa estaba en el suelo.

— Debes limpiar este cuarto Jungkook, no seas sucio. —Lo moví de su cama y solo conseguí un manotazo.

Eso me molestó.

— ¡Ya Kim Namjoon, déjame dormir! — Grito a todo pulmón asustandome un poco.

Salí de la habitación algo aturdido y me quedé en la cocina.

De repente, sentí unas inmensas ganas de llorar y de irme un pequeño rato de la casa, pero no estaba en las condiciones de salir.

Ignore mis lágrimas acumuladas en mis pequeños ojos y comencé a cocinar.

Tenía un mal sazón pero agradecía que Jungkook lo comiera.

Cuando acabe de hacer el desayuno llame a Jungkook quien estaba bajando con su uniforme mal puesto y las agujetas sin amarrar.

— Abrocha tus agujetas.— Murmuré mientras servía el desayuno.

Algo sencillo. Huevos revueltos, algo quedamos y una tostada igual quemada junto a un vaso de jugo de naranja.

Jungkook miro la comida con aburrimiento y solo se sentó y comenzó a comer.

— ¿Sabe bien? — Pregunté entusiasmado por saber su respuesta.

Siempre eran buenas sus respuestas.

— El padre de mi amigo Yugyeom cocina mejor que tú... — Dijo sin ninguna pena mientras escupía la comida en una servilleta.

Ahora sí solté una pequeña lágrima pero rápido la saqué de mi mejilla.

— B-bueno... tal vez podrías llevarte una manzana para que comas en el transcurso a tu escuela — Negó y me miró.

— Déjalo así, comeré algo en la cafetería de la escuela, es más delicioso allí. — Me miro algo molesto y tomo su mochila.

— ¡Jungkook, olvidaste tu dinero! — Lo seguí hasta la salida de la puerta y volteo a verme.

Me ignoro y siguió caminando.

Sentí una leve pulsada en mi corazón y entre a la casa hecho un mar de lágrimas silencioso.

— ¿Namjoonie? ¿porque lloras?

Lo ignore y entre al baño para poder alistarme e irme a trabajar.

Mientras tomaba aquel baño no había dejado de llorar por aquel comportamiento de mi hijo.

[...]

— ¿Porque llorabas hace rato? — Pregunto Jin mientras desayunaba la comida que había dejado Jungkook.

— Ah... no era nada, observé a un perrito solo en la calle... — Sonreí falsamente y seguí acomodando mi corbata.

— Di la verdad— Me miro serio.

— ¿Estás listo? —Lo miré— Debemos ir juntos.

— Hablaremos de esto en la noche — Me señaló mientras entrecerraba sus ojos y subía las escaleras para ir por su bolso.

Suspiré y salí de la casa para esperar a Jin fuera.

— ¿Estás nervioso? es la primera vez que estarás en la televisión.

— Esos idiotas quedarán aún más idiotas por mi belleza— Reí y bese sus labios.

Abrí la puerta de copiloto y cuando Jin entro la cerré.

— Vamos a derrotarlos — Me ánimo Jin y yo solo asentí.

— Vamos a derrotarlos — Me ánimo Jin y yo solo asentí

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Estoy vivo Kim Namjoon. Where stories live. Discover now