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No saben como y honestamente en ese momento poco les importaba haber llegado al baño entre besos y tropezones.

Se encontraban ambos completamente empapados aún con la ropa puesta. Jimin admiraba la forma en que los largos mechones de cabello del adulto se pegaban a su rostro. La forma en que la camisa blanca había pasado a ser transparente adhiriéndose por completo a su torso. Sabía que tenía un buen cuerpo y lo estaba confirmando. No podía dejar sus manos quietas que recorrían con desespero la espalda del contrario.

Por otro lado el cerebro de Jungkook se había desactivado. En un momento sus manos fueron por mero impulso a la camisa del menor arrancándosela con desesperación. Su piel tan perfecta. Suave. Park Jimin era el perfecto pecado y el Señor Jeon ahora lo sabía. Y le encantaba.

Jimin se encargo de desabotonar la  camisa del adulto. La vista que tenía en ese momento era la más caliente que había tenido en su vida. Jungkook llevo sus manos a su propia ropa intentando deshacerse de ella y Jimin lo freno.

-No quite sus manos de mi cuerpo señor Jeon-- Le susurro con sensualidad. Las corrientes eléctricas que sentía Jungkook se hacían cada vez más intensas. La erección en su pantalón apretado se hacía cada vez más dolorosa.

¿Hace cuántos años que no se sentía así? Ya había perdido la cuenta. Incluso podía jurar que nunca se había sentido así. Porque nadie nunca había sido Park Jimin.

El rubio noto la gran erección del mayor y una gran idea cruzo su cabeza.

-¿Sabe? Cuándo lo vi por primera vez me dije a mi mismo "Este hombre nunca va a olvidar mi nombre"-- Con una de sus manos empezó a bajar el cierre del pantalón del adulto, lenta y tortuosamente-- Y eso me resulta muy curioso-- Agrega finalmente sacando la prenda y llevando sus manos al elástico de la ropa interior empezando a bajarla.

-¿Puedo saber por qué?-- Pregunta el adulto mirando fascinado como el chico terminaba de sacarle su ultima prenda, liberando al fin su gran erección.

-Porque estoy a punto de hacerlo olvidar hasta su nombre señor Jeon

En un rápido movimiento Jimin se arrodilló frente al adulto. Y ese momento. Justo cuándo Park envolvió su extensión con una mano empezando a moverla de arriba a bajo lo supo. Supo que las palabras dichas anteriormente por el menor eran completamente ciertas.

Sin apartar la mirada de los ojos ajenos Jimin empezó a lamer toda la extensión como si de una paleta se tratara. Jungkoook no se atrevía a apartar sus ojos de los del chico. Lujuria, deseo. Con una de sus mano el rubio empezó a acariciar y apretar suavemente los testículos del mayor. Sentía que en cualquier momento sus piernas le iban a fallar. Se agarro de donde pudo abriendo aún más la ducha, solo se escuchaba el sonido del agua golpeando contra los azulejos y los jadeos de placer que salían de la boca de Jungkook. Y finalmente la mente del adulto se puso en modo automático cuando el menor empezó a succionar su glande mientras con su mano recorría todo lo demás.

-Jimin porfavor -- Logra decir con dificultad tirando su cabeza hacía atrás del placer que estaba sintiendo.

Finalmente Park saca el pene de su boca parándose en su lugar y pegándose al cuerpo del mayor.

-¿También le tengo que enseñar lo que sigue? ¿O eso lo puede hacer solo señor Jeon?

Y eso para Jungkook fue todo. En un rápido movimiento despojo al menor de su pantalón y ropa interior. Pegándolo por completo al vidrio de la ducha.

Jimim sintió como los dedos del mayor empezaban a preparlo. Dios no le importaba el dolor simplemente lo quería dentro. Ahora.

-No me voy a romper. Por favor señor Jeon lo necesito.

Jungkook ni siquiera lo pensó. Se metió de una sola estocada en el menor logrando que un fuerte gemido saliera de la garganta de ambos. Automáticamente el cuerpo de Jimin se hecho para atrás en busca de más contacto. Y esa fue la señal que el adulto necesitaba para finalmente moverse. No intento ir lento. No intento ser suave. Ninguno de los dos necesitaba eso ahora.

Las estocadas eran cada vez más fuertes. Cada vez más certeras. Los dulces gemidos de Jimin eran opacados por las gotas de la ducha. El vapor calentando sus cuerpos aún más. El agua caliente chocando contra sus pieles hacía todo aún más provocativo.

Finalmente la mano del adulto se dirigió a la desatendida erección del rubio. Y eso lo llevo a la locura.

-Señor Jeon-- Susurro en un tono lo suficientemente alto para llegar a lo oídos del contrario.

-Decime lo queres Jimin, te lo voy a dar todo

-A usted

Y justo en ese momento ambos llegaron al clímax. Sus cuerpos exhaustos. Sus respiraciones aceleradas. No sabían si lo que les recorría el cuerpo era agua. Sudor o sudor del contrario.

-Soy todo tuyo Park Jimin.




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