R O S A S •TaeKook•

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JungKook sentía su pecho arder, un calor abrazador recorría por todo su cuerpo. Su corazón palpitaba demasiado fuerte como para ser normal y combinando con una intensa sed lo hacían sentir desesperado. Cerraba sus ojos con fuerza con la esperanza de mitigar su sentir.

Abrió sus ojos de golpe siendo lo primero en encontrarse con el rostro de TaHyung que lo observaba sentado sobre el borde de la cama. Notando como los primero botones estaban mal abrochados dándole vista a su clavícula.

—JungKook —Acercó su mano al cabello ahora un poco largo del menor acariciándolo un poco —. No tienes que resistirte —Los ojos del menor para ese punto eran de un intenso carmesí que ahora lo examinaban con sumo detalle. JungKook se sentó con su cabeza dando vueltas, notando como ya no portaba su camisa y entendió de que Tae se la había quitado.

—Tae... Yo... —El purasangre mayor lo atrajo hacia su cuerpo sintiendo como los temblorosos brazos del menor lo envolvían.

—Está bien. Sé lo que quieres —Dijo compresivo. Sin previo aviso fue prácticamente arrojado a la cama con JungKook sobre él sintiendo como la lengua de este recorría cada centímetro de su clavícula hasta su cuello —. Lo siento, por tener que arrastrarte de vuelta a este mundo —Y por primera vez en su vida sintió los colmillos de su menor perforando su piel, succionando con desesperación su sangre sacándole un jadeo, pero a la vez sintió las lágrimas de este —No llores. Pude haber deseado que este día llegara.

Debido a la sangre de Tae, el azabache fue capaz de ver un fragmento del pasado. Un hombre encadenado y una mujer sosteniendo a un bebé en brazos mientras dos hombres de acercaban al encadenado dejando ver un rostro que no era humano, era deforme y monstruoso; eso hizo que el menor se aparatara del cuello del contrario horrorizado.

—¿Lo viste? —Intuyó el purasangre mayor.

—Sí... una figura aterradora —Murmuró aún encima de Kim —. Pero también soy algo que no es humano —El mayor se levantó de a poco dejando al menor sobre su regazo —; lo recuerdo. Esa noche mamá YoMi se sacrificó y me hizo olvidar todo, y por tener que protegerme papá Yoo murió —Comenzó a temblar —. Todo es mi culpa. Aunque era tan fuertes ni mis padres ni los tuyos ya no están aquí —Las ventanas crujierin y TaeHyung lo abrazo en busca de calmarlo —. ¿De qué me mantenían alejado?

—Esto malo, tranquilízate —Debido a los poderes descontrolados del azabache término por hacer trizas los vidrios de las ventanas, este al darse cuenta de lo que había hecho giró su cabeza para ver la destrucción que había ocasionado levantándose de a poco incrédulo.

—JungKook —Se acercó al ya mencionado abrazándolo por detrás sintiendo como su cuerpo temblaba —. Tú y los recuerdos que dejaron nuestros padres no debes negarlos. He cuidado de ti durante doce años mientras no recordabas nada —Esas palabras lograron que su cuerpo dejara de temblar rindiéndose casi de inmediato entre sus brazos.

Se giró sin apartarse, el espacio entre ambos era nulo además de que podía sentir el tacto de las frías manos de TaeHyung en su desnuda piel —Tae... —Murmuró —Debo de tener algo malo, por que desde que somos niños yo te he amado.

—¿Qué importa eso? —Susurró con voz aún más gruesa tomando el mentón del menor para lamer el resto de sangre que tenía en sus delicados labios.

El menor abrumado intento apartarse un poco lográndolo —Todo este tiempo he vivido como un humano —Dijo apartando la mirada.

—¿Y qué? —Hizo que el contrario lo mirara de nuevo, centrándose en esos intensos ojos que ahora parecía que en cualquier momento lo iban a devorar —Nosotros nos vamos a casar.

Las mejillas de Jeon se pintaron de un tenue rojo recordando las palabras que el castaño en su infancia le dijo "En el futuro seremos como mamá y papá". Ahora en su cabeza eso sonaba demasiado mal, ambos no tenían que estar juntos.