Extra 4: La carrera.

17.2K 1.8K 385
                                    

26 de Febrero.
Por la mañana.

Walker abrió los ojos gritando como un loco. Ya era hora, estaba cansado de estar a oscuras sin ver nada más que la iluminación rojiza de mis ojos. Él se dio una ducha, parecía estar desconcertado por los moretones que tenía en los brazos; si, yo provoqué una pelea antes de devolverlo a su cama y lo golpearon o bueno, técnicamente nos golpearon.

— Joder —Se quejó mientras con el dedo recorría los moretones.

Me encantaba jugar con su mente y provocar una amnesia, por lo cual, no se acordaba de nada cuando yo lo poseía y hacía de él lo que me apetecía.
Abre el frigorífico, saca algo para desayunar, poca cosa, el idiota cree que podrá vivir de la caridad de esa monja toda su vida, cuando ni siquiera la soporta.

Alguien tocó la puerta , Walker se quejó lo suficientemente alto como para que la persona que llamó fuera consciente de que su presencia molestaba. Tengo que admitir que me sentí orgulloso por la actitud cruel y despiadada que gracias a mi Walker poseía, era como ver triunfar a un alumno en clase.

Él abrió; era Abraham, un chico muy pesado que no era consciente de lo mucho que llegaba a molestar su existencia.

— Abraham no es el momento para tus estupideces, vuelve por donde has venido y deja de molestarme. —Abraham pareció no entenderlo. Se empeñaba en creer que Walker utilizaba un tono gracioso y que todas sus palabras llenas de desprecio eran una broma, cuando en realidad lo único que quería era estamparle la cabeza contra la pared y esconder su cuerpo.

— Solamente quiero invitarte a que vengas un rato con nosotros, ya sabes, para recordar viejos tiempos. —Dijo refiriéndose a la droga que evidentemente ya se había metido. Walker sonrió, lo agarró de la camiseta de tirantes que traía puesta y lo echó a la fuerza.

— Quiero que desaparezcas de una vez por todas ¿Me has oído? Como vuelvas a aparecer por mi casa te juro que caerás por el hueco dela escalera. Lárgate con tu droga a otro lugar, ya te dije que ese tiempo para mi había terminado.  —

Una lastima que todavía no podía controlarlo como a mi me apetecía. Lo habría obligado a aceptar la droga para hacerme más fácil el trabajo de hacerlo desaparecer. Haberlo hecho me habría dejado sin fuerzas y necesitaba guardarlas para algo más especial.

Abraham asustado se marchó bajando los escalones de tres en tres. No se asustó porque mis ojos aparecieran (que no lo hicieron), se asustó porque Walker tenía la habilidad de mostrar que dentro de él existía algo oscuro. Eso aterrorizaba a la gente.

Después de unas horas de puro aburrimiento, de conocer a una chica pesada e ir a visitar a la monjita idiota de Luz; al fin y al cabo era la única que le decía que no era un monstruo y por eso siempre la buscaba.

Walker, Walker.. tus ansias por oír que no eras el ser en el que yo te convertí, siempre me resultaron agotadoras pero mucho más, inútiles.

Al fin después de hacer una despedida dramatica con Luz y ahuyentar a una chica que se le acercó pidiéndole explicaciones, se marchó caminando aceleradamente. Sus pensamientos eran: volver a casa y no hacer nada en todo el día. Pero al pasar por el instituto que hacía solo unas horas que habíamos  cruzado, decidió detenerse y fumarse un cigarro mientras observaba lo que él nunca pudo tener.

Randy, un ex compañero de la universidad, otro pesado insufrible lo sorprendió en la salida de ese instituto. Él no dejó de proponerle irse de copas, salir por ahí para hablar de su estúpida y aburrida vida de niño rico mimado. Pese a las ganas que Walker tenía de golpearlo arrastradas por las mías, consiguió controlarse y no lo hizo.

Para mi sorpresa, a lo lejos y caminando hacía la salida, dos chicas, las mismas chicas que la noche anterior sorprendí en la oscuridad. Yo nunca olvido una cara y la de la chica del pelo castaño, no la había olvidado. Su amiga parecía más interesada en Walker que ella, pero la delató la mirada, a lo que Walker, gracias a mis deseos de mirarla. Le sonrió, recibiendo de ella solo  timidez e inocencia que la llevaron a caerse. Acto seguido las dos se fueron corriendo detrás del autobús.

Escuchaba todos los pensamientos de Walker y.. la chica castaña, era uno de ellos pero no le dio demasiada importancia.

MEDIA NOCHE.

Ya casi me convencía de que lo mejor era gastar las fuerzas y poseerlo, porque por sí mismo, su día estaba siendo muy aburrido para mi gusto. Pero se decidió a volver al lugar de las carreras. No estaba muy convencido porque horas antes había destrozado un coche en la pista y resultó ileso, mientras que el coche quedó destrozado. La gente vio como salió sin un rasguño y hablaban sobre una "inmortalidad" otros que solo fue suerte. Walker odiaba los cuchicheos, pero aún así se presentó en la carrera por la que le habían ofrecido mucho dinero, dinero que él rechazó para correr solo.

Todos se posicionaron junto al coche, al contrario de él que subió directamente para no alargarlo mucho más. Kendo le sonrió, movió la cabeza y la bocina sonó. Esa vez decidí quedarme dentro de él para observar como se desenvolvía sin mi. Sin la bestia que odiaba pero que le había salvado el culo más de una vez. Solo me manifesté cuando se miró en el retrovisor, solo mis ojos lo hicieron.

Apareció la policía minutos más tarde cuando la carrera solo acababa de empezar. Rabioso, Walker no se detuvo y siguió con la carrera, arrastrando con él a los agentes que convirtieron la carrera en una persecución.

— Mierda. —Susurró pero no disminuyó la velocidad.

No le importaba matar a nadie, esos eran mis deseos y los tenía que cumplir. Yo solo quería sangre, quería muerte y no me importaba caer en la cárcel por saciar mis deseos.

La gente corría despavorida, gritando como locos y pisandose  entre ellos. Los demás  trataban de huir como yo para salvarse el culo.

Entonces delante de mi camino se posiciona una chica que no logro reconocer hasta que Walker la tiene lo bastante cerca como para matarla.

Yo lo hice. Yo frené el coche a quema rueda justamente a un centímetro de ella. Sus ojos miraron los de Walker porque los míos desaparecieron al mismo tiempo que el coche frenó. Walker saco la mano por la ventana y embobado la miró. Le enseñó su típica media sonrisa y posó la mano en el volante.

No fuiste tú Walker, yo la salvé y nunca antes había salvado a nadie.

••••
¡Hola de nuevo! Gracias por estar un día más leyéndome. Espero que os hayáis llevado una sorpresa con este capítulo y que lo hayáis sentido en lo más profundo.
Como veis nada es lo que parece y visto desde la perspectiva de la bestia, mucho menos. Hay tantas sorpresas en camino ¡Muero de ganas de qué las leáis! La verdad no serán muchos extras pero los suficientes para contar lo más importante del monstruo. ☺️

¡Espero vuestras opiniones! Quiero saber que os ha parecido y cuánto os ha sorprendido. Había leído que teníais hipótesis parecidas ¡Me encanta qué penséis cómo yo! ❤️

¡Nos vemos el próximo fin de semana!

Os quiere

RV❣️

RV❣️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bestia. ® ||EXTRAS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora