Extra 9: El lobo y caperucita.

15.3K 1.6K 295
                                    

Ella.

Mientras escribía la carta pensaba en el primer momento que la vi, en el preciso momento en el que me di cuenta de que ella no sería cualquier persona. Mi padre siempre me habló de los demonios que fueron seducidos por un ángel, en aquellos que están olvidados en el fuego del infierno de donde no podrán volver a salir. Almas convertidas en fuego por culpa de un ángel que los destruyó porque ese era su único destino.
Yo no sería uno más. Estaba seguro de que ningún sentimiento sería más grande que la razón por la que renací. Jamás conocí el amor ¿Qué era exactamente? ¿Ardor en el pecho? ¿Mariposas en el estómago? ¿O un fuego peor qué el que me esperaría si le fallo a mi padre?
El hilo rojo de Walker se convirtió también en el mío pero si de algo estaba seguro, es que había conocido el amor demasiado tarde.

Terminé la carta, la dejé escondida en la habitación, atemoricé a todos antes de irme y me marché dispuesto a acabar con lo que había empezado. No maté a Jack porque la estúpida de Janet lo impidió pero estaba en mi lista, en la lista de cuentas pendientes. Nada de la vida de Walker podía seguir en mi camino y la incluía a ella, sobretodo a ella. Antes que nada, decidí pasar por la casa de Belinda y Connor, allí encontré a la policía, la señora lloraba, claro, su marido estaba muerto y no sabía absolutamente nada de su hijo. Por supuesto que también estaba incluida en los estorbos que tenía que sacar de mi camino y por supuesto que acabaría con ella, esos eran mis únicos pensamientos. Todos mis sentimientos estaban plasmados en la carta que escribí y no me quedaba nada más por decir.

Me marché. Llegué al apartamento donde vivió Walker durante tanto tiempo y me senté a disfrutar de mi nueva vida. Tomé una cerveza y exploré el lugar, antes solo podía sentir que él lo hacía.
Escuché un disparo que provenía de la habitación. Parecía como si el sonido estuviera en mi cabeza brotando de un oído a otro. Fruncí el ceño y me puse en pie tras soltar la cerveza de golpe en la mesa.Caminé persiguiendo el sonido, desconfiado, precavido por lo que pudiera ocurrir.

— Vamos.. seas quien seas, sal a conocer el infierno de cerca.  —Dije en voz alta creando eco.

Escuché una voz, en realidad varías, pero solamente una en concreto llamó mi atención y me guió hasta el interior de la habitación donde quedé asombrado por lo que vi.
Frente a mí el momento en el que casi consigo que Walker se pegara un tiro en la cabeza para acabar con todo de una vez por todas. Ese día estaba enfurecido y dispuesto a desaparecer también. Entonces ella entró por la puerta, su recuerdo me traspasa y reviví aquel día como si de nuevo lo estuviera viviendo.

FLASHBACK.

Aferrada al cuello de Myke, aún con el corazón latiendo a mil por segundo.. siento como sus brazos lo rodean y en cuanto Kendo sale por la puerta, él se derrumba en el hombro de Yulima mientras que ella trata de consolarlo.

— Prométeme que no vas a volver a pensar en una cosa así, que no vas a volver a intentarlo. —Suplica agarrándole la cara. Puedo sentirlo— He pasado un miedo horrible pensando que te habías pegado un tiro y que ya no había vuelta atrás, que nuestros planes, nuestro futuro se había perdido para siempre.

FIN DEL FLASHBACK.

En mí permanecía. Él no había desaparecido por completo, seguía aferrado al recuerdo de su amor como si de su propia vida se tratase. Ella era mucho más fuerte de lo que creía, ella estaba tan dentro que conseguía mantenerlo con las fuerzas suficientes para soportar que muy lentamente lo estuviera destruyendo.

Definitivamente si, ella era el único motivo que él tenía para mantenerse vivo e intentar destruirme a mí. Eso me enfureció, me creaba un gran problema el simple hecho de que tuviera la más mínima posibilidad de aferrarse y no permitirme seguir con vida. Necesitaba acabar con él definitivamente porque de lo contrario sería él quien me destruiría a mí.

Bestia. ® ||EXTRAS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora